Panamá con niños: nuestro refugio en Boquete


Última modificación:

Boquete es el punto de interés turístico más renombrado de las tierras altas de la provincia de Chiriquí en Panamá.  Situado a los pies de la Cordillera Central y de las fértiles tierras del Volcan Barú de 3.474 metros es un  pequeño pueblo ciudad que está creciendo en los últimos años rápidamente gracias al turismo y a los muchos expatriados sobre todo norteamericanos que viven aquí. Boquete (más concretamente Bajo Boquete) se autodefine turísticamente como la tierra de las flores, el café y la eterna primavera.

Este lugar debido a su altitud  goza de un clima más fresco y rico  donde el pino y el platanero se dan la mano en una vegetación de montaña con todo el verdor y la exhuberancia tropical. Boquete es un lugar perfecto para disfrutar de un paréntesis montañero entre alguno de los tantos destinos playeros de Panamá.

Panamá con niños Boquete

En esta localidad no falta una variada oferta de alojamiento, nosotros tuvimos la suerte de dar con el Hostal refugio del Rio. Se trata de una casa  donde disponen de cabañas y donde rentamos una habitación por unos días que al final sumaron diez. Este lugar estaba casi vacío y dispone de una estupenda cocina. Por momentos parecía nuestra propia casa rodeada de vegetación y un jardín con varios árboles atravesado por  un precioso río. Su personal es super amable e Itzet, la niña de 6 años con la que Lluna jugaba cada tarde al volver del cole, un encanto.

Panamá con niños: nuestro refugio en Boquete

Fue una suerte estar alojados en el Hostal Refugio del Río porque fue aquí donde nos asustamos viendo como unas pequeñas ampollas que LLuna arrastraba de Pedasí y que nosotros pensamos sin importancia se fueron manifestando más y más. Dando aviso a nuestro seguro de viaje a la mañana siguiente ya estábamos en la consulta de un pediatra. La visita fue en una clínica privada de la ciudad de David situada a una hora de viaje y  el médico sólo tardó unos segundos en diagnosticar la afección de LLuna como algo normal en su edad.

De cualquier manera, esperando unos días a que un análisis  descartara cualquier otra cosa, decidimos quedarnos en Boquete los días necesarios para que la niña se recuperara con la medicación en un ambiente fresco y tranquilo. Además en Boquete podíamos conseguir y cocinar productos frescos  y variados y recrear algunas de nuestras recetas favoritas. En resumen: tranquilidad y buenos alimentos.

Panamá con niños: nuestro refugio en BoqueteEl centro actual de Boquete de entrada puede parecer algo decepcionante. La carretera que hace de calle principal no tiene apenas aceras y parece más bien  una pasarela de los más variados modelos de 4x4. Es el vehículo de moda que podría figurar perfectamente en el escudo oficial de la ciudad. A sus conductores además les encanta llevar los vidrios tintados y dejarlos con el motor en marcha. El núcleo de Boquete es una reunión de pequeños touroperadores, inmobiliarias (real state), iglesias evangelistas, comercios y academias de español. Sin embargo la mayor parte de la población vive dispersa en casas y urbanizaciones en la montaña.

Panamá con niños: nuestro refugio en BoqueteBoquete es un Panamá con un sabor diferente. Por su topografía montañosa quedó al margen de la colonía española. No es hasta la segunda mitad del siglo XIX, cuando se comienza a colonizar la región de Boquete con población procedente de algunos distritos aledaños y una pequeña comunidad de inmigrantes europeos (suecos, alemanes, yugoslavos) y estadounidenses que iniciaron el cultivo de café, legumbres y la cría de ganado.

Esta inmigración influyó en la estética arquitectónica de madera de los hogares del distrito. Algo que también llama bastante la atención es el brutal contraste entre las formas acomodadas de vida de los expatriados gringos o la clase media panameña y las infraviviendas de la minoría indígena original de la zona, los ngöbe buglé que se encuentran viviendo dispersos en varias zonas de la montaña y a los que muchas personas del lugar a los que se refieren a menudo como los indios.

En Boquete la oficina de información turística como de costumbre apenas tiene materiales que ofrecer e informa bastante mal. Suerte que somos bastante preguntones, autenticos interrogadores profesionales. Puedes preguntar a esta o aquella persona pero una cosa que a estas alturas del viaje ya hemos constatado es que para bien o para mal la única manera de saber saber si realmente vale la pena visitar un determinado lugar es ir tú mismo a comprobarlo si es que de verdad te interesa. Al final es un poco como la vida misma: no hay nada que enseñe tanto como la experiencia propia.

En esta época del año el tiempo aquí es bastante variable y amenaza lluvia así que decidimos tomárnoslo con calma. Que haga el tiempo que quiera!, nos dijimos. Aquí en  octubre todavía llueve aunque agosto y septiembre nos comentan que fueron  bastante peores. En Panamá la época alta va desde noviembre hasta abril aunque no faltan turistas en cualquier época del año. Ya sabéis que viajar fuera de temporada tiene sus pros y contras. Algunos servicios pueden estar cerrados y a veces los lugares aparecen algo desangelados. Sin embargo por otra parte todo está más tranquilo y los precios son algo más negociables.

Ya llevamos más de tres meses viajando y nos preguntamos: ¿Esto que hacemos son unas vacaciones?. Si lo son entonces nos propusimos tomarnos en Boquete unas vacaciones de las mismas vacaciones. Que loco. Nos reíamos pensando en este contra sentido pero sobre todo según pasaban los días nos invadía una sensación de paz viendo como Lluna recuperaba su risa al tiempo que su afección iba desapareciendo.

Con el transcurso de los días y mucha calma fuimos descubriendo los lugares de interés de los alrededores de Boquete. Los que seguís FamiliasnRuta sabéis que siempre estamos evaluando los lugares que conocemos bajo nuestro criterio subjetivo y las dos premisas que marcan nuestra ruta viajera:  (1) No tenemos urgencias o grandes limitaciones de calendario y (2) la hacemos de forma independiente y con nuestra hija.

EL JARDÍN DEL EXPLORADOR

Panamá con niños: nuestro refugio en Boquete

Los 3 dólares de la entrada están más que justificados.  El jardín del Explorador es un jardín de dos hectareas iniciativa de una familia particular que lo cuida con sus propias manos desde hace treinta años. Vivimos esta visita como a un bosque encantado de los que aparecen en las películas infantiles clásicas. En el jardín del Explorador vas entrando como sin esperarlo en un mundo de cuento. Es un espacio natural dedicado tanto a la belleza de plantas y árboles como a la diversión y está lleno de guiños al buen humor  y elementos elaborados con elementos pintados y reciclados. A medio recorrido su dueña y promotora nos guió y después nos invitó a un café en su propia casa.

MI JARDÍN ES TU JARDÍN

Situado en la inmediata salida del pueblo por arriba dista  caminando unos quince minutos. Se trata de un jardín privado y sin duda el más lindo de Boquete. Lo brinda una familia particular y dejan entrar gratis. Destaca su estanque de peces rojos y sus túneles construidos bajo sotos.

SENDERO EL PIANISTA EN PALO ALTO

Bello, bellísimo camino de montaña que transcurre entre rios. Perfecto para hacer senderismo. Fácil de recorrer si bien su duración total hasta su punto final es de hora y media y su dificultad va de baja a mediana.

EL SENDERO DE LOS QUETZALES EN EL BOSQUE NUBOSO

Otro precioso sendero ideal para hacer senderismo. Tan fresco y verde como el del pianista. Tiene un recorrido circular de dos horas de recorrido pasando por unas bellas cascadas. A pesar de su nombre ver a un quetzal podeis imaginar que no es precisamente fácil.

EL VALLE ESCONDIDO

¿Una partidita de golf ?. En la urbanización auténtico mini-pueblo del Valle Escondido se puede jugar al golf. Eso sí, ayuda bastante ser socio del hotel de lujo que alberga. En este sitio viven unas cuentas decenas de expatriados norteamericanos en sus casitas de alto standing. Mel Gibson pasó por aquí llegando en helicóptero y dicen que por aquí tiene casa Robert Plant el ex-de los Led Zeppeling. Parece ser que algunos miembros de la familia Kennedy tienen casa aquí. Mitomanía por un tubo. Se permite una visita a las partes comunes del pueblo (que incluye iglesia y futura escuela) mientras unas cuentas cámaras de seguridad siguen tu recorrido escondidas entre las flores. Dicen que en Boquete no faltan ni agentes de la CIA como se sabe uno de los servicios de inteligencia más ineficientes del mundo. Todo esto lo sabemos de buena tinta, pero obviamente no pensamos rebelar nuestra fuente.

NO ESTUVIMOS PERO PUEDE VALER LA PENA

En los tours donde te explican en las fincas todo el proceso de plantado y obtención del café (en Café Kotowa, Café Ruiz, La Milagrosa o Finca Lérida). No en vano aquí se cultiva el mejor café de Panamá.

Caldera. Termas y petroglifos.

Refugio de animales Paradise Garden de Volcancito.Estaba cerrado.

Piscina del Hosteal Estancia. Una piscinita que nos hubiera gustado visitar con Lluna, pero que estaba de reformas.

Comer fresas. Sí, como suena. En Chiriquí se cosechan las mejores de Panamá y se comen de todas la maneras.

Para segregar adrenalina. En varios lugares se organizan rafting y existe un canopy.

[geo_mashup_map]

ManagerLTW

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Organiza tu viaje

Artículos relacionados

crossmenuchevron-down