No hace mucho el genial divulgador Eduard Punset dedicaba un estupendo espacio de Redes a la educación emocional en los colegios a propósito de un encuentro en Washinton entre eminencias de las ciencias de la educación y ponentes de filosofía budista destacando entre ellos el mismísimo Dalai Lama.
En este Siglo XXI de la proliferación del conocimiento y en un mundo cada vez más complejo, cambiante y en red ¿podemos seguir enseñando con el mismo modelo de siempre? ¿Es prioritaria la adquisición muchas veces puramente memorística de contenidos de los niñ@s o es preferible formar personas capaces de razonar autónomamente ? o sea, ¿formamos personas que han de ser ciudadanos o nos importa más instruir a futuros miembros del sistema productivo y de consumo?. La respuesta mayoritaria de neurólogos, educadores y pedagogos de aquel encuentro apunta a la necesidad para este Siglo XXI de una educación basada en el respeto de los niñ@s que les ayude a reconocer y gestionar sus propias emociones y a cooperar empáticamente con los demás. El aprendizaje ha de estar basado en el fomento del proceso individual y en la experimentación como condiciones para fomentar la creatividad, el bienestar socio-emocional y el crecimiento personal del niñ@.
Bueno sí, muy interesante. Bellas palabras sin duda. ¿Pero cómo se traduce todo eso en las aulas?. A esas pregunta creo que responde perfectamente el documental más sabio y conmovedor que he visto sobre educación y creciminiento personal. Se trata de "Children Full of Life" (2004, 45 minutos), producido por NHK (Japón) y traducido aquí como "Pensando en los demás" que recibió varios premios en diferentes festivales: el Gran Premio en el Festival de Banff 2004, la medalla de bronce en el Festival de Nueva York, el Gran Premio en el Festival de Televisión de Japón y la Medalla de Oro en Festival Internacional de Estados Unidos de Religión, Ética y Humanidades.
Reir, llorar, aprender...este documental muestra el trabajo de un profesor, Toshiro Kanamori, durante un año en la escuela pública infantil Minami Kodatsuno de Japón, en la ciudad de Kanazawa y que merece la pena visionarse en la medida de lo mucho que como padres y madres podemos aprender para la crianza de nuestros hij@s, o al menos es mi caso. Para mi un documental de cabecera. ¿Qué os parece?.
El video se encuentra dividido en 5 partes. Versión emitida por el C33 de Cataluña, doblada en catalán y subtitulada en castellano.