- Espere, por favor...
Sepan o no nuestros hijos que los reyes magos somos los padres, no dejemos que el televisor nos suplante. Teniendo en cuenta sus deseos y necesidades así como nuestro presupuesto ¿Qué clase de juguetes elegir y para qué edades?. En esta entrada Carmen Granados de Jugar i Jugar nos ofrece algunas interesantes respuestas con ejemplos para que regalemos los juguetes con tanta cabeza como corazón.
Muchas de las consultas que recibimos en Jugar i Jugar se refieren a qué objetos de juego pueden ser adecuados según las edades concretas...
En Jugar i Jugar tenemos dificultades para ceñirnos a las edades sin conocer a los protagonistas, porque los niños y niñas evolucionan y crecen cada uno siguiendo un proceso personal y distinto a los demás; por eso, nuestras recomendaciones por edades no dejan de ser aproximadas y generales.
Además, creemos que es mejor llegar tarde a una etapa que llegar demasiado pronto, puesto que si llegamos tarde con una propuesta, ésta carecerá de interés sin que esto suponga forzar el desarrollo, mientras que si llegamos antes de lo deseable, aceleramos el proceso del momento y fácilmente generamos impotencia y frustración.
No obstante, apreciamos el interés y la necesidad de comprender las principales etapas del desarrollo, que la mayoría de ellos atraviesan, y qué materiales les acompañan mejor.
Aquí va, pues, una pincelada de esas etapas en relación con el juego y algunas propuestas concretas.
La primera experiencia lúdica del bebé es con sus propias manos. Con ellas debe experimentar y jugar antes de necesitar cualquier objeto. Cuando llega el momento en que se interesa por lo que le ofrecemos, le dejaremos a su alcance materiales naturales de diseño simple, fáciles de agarrar y de manipular. Además, la boca es fuente de placer y su principal manera de explorarlo todo: los materiales deben ser sólidos, naturales y ricos en texturas porque van directos a ser mordidos.
En esa etapa, es fundamental facilitar todo el movimiento libre que necesitan practicar para su desarrollo corporal: darse la vuelta, apoyarse lateralmente, fortalecer musculatura, rastreo, gateo y puesta en pie con apoyo y sin apoyo. Para eso, es importante ofrecerles un suelo cálido, liso y firme, donde tengan seguridad y oportunidades para su movimiento (escaleras, cajón, barras para asirse).
Después de la fase del gateo, los bebés logran sentarse por si solos, ganando perspectiva aérea; inician entonces la aventura de encajarlo todo, que puede durarles durante uno o dos años más.
Sugerencias Jugar i Jugar: Bola Natural, Collar natural, Sonajero hueso, Cajón y Rampa Pikler.
DEL AÑO Y MEDIO A LOS DOS AÑOS Y MEDIO
Empiezan a descubrir el mundo y no dejan a su madre, cuidador o adulto de referencia ni a sol ni a sombra: les importa mucho observar y necesitan imitarlo todo: lavar, planchar, cuidar muñecos, cualquier labor no tanto por su valor simbólico sino de repetición y de práctica imitativa.
Al conquistar la postura vertical y tener las manos libres, descubren su capacidad de modificar la realidad: pueden cambiar las cosas de sitio y transportarlas, apilarlas o encajarlas y mezclarlas. Les fascina arrastrar y empujar, así que cualquier cosa con una cuerda atada acompañará perfectamente en esta etapa.
Mientras el andar es inseguro, es preferible que arrastren sillas pequeñas u objetos a su medida y peso. Cuando andan con mayor seguridad, les encantan las ruedas: carretillas, cochecitos…
Sugerencias Jugar i Jugar: Bols de madera, Cubos apilables, Patudo, Animales de arrastre, Torre cónica para encajar. Carrito de madera o Carretilla de chapa, Cochecito de paseo, Triciclo con ruedas de goma.
DE LOS DOS AÑOS Y MEDIO-TRES AÑOS HASTA LOS CUATRO
Entra en escena la imaginación. Cualquier objeto cobra vida y puede tener un sinfín de identidades y de usos: un trozo de madera hoy es un bastón, mañana será una flauta. Desarrollan mayor destreza y disfrutan con los objetos apilables y encajables y también se sumergen de lleno en el juego simbólico con el que recrean y viven toda clase de experiencias cotidianas.
Puesto que necesitan manipular y recrear el mundo constantemente, es deseable que los objetos sean grandes para que esa manipulación pueda darse con fluidez. Esta edad también es perfecta para tener la primera muñeca o muñeco.
Recordemos también la dimensión del movimiento, facilitándola ya sea colgando un gancho para sostener hamacas, cuerdas de nudos o escaleras de cuerda. A los cuatro años, los niños buscan constantemente el equilibrio, así que estos elementos forman parte de sus materiales básicos de exploración.
Sugerencias Jugar i jugar: Cocinita portátil plegable y Batería de cocina, Maletín médico, Herramientas básicas de madera. Muñecas de tela. Ecobloques, Bloques irregulares, Arco Iris mediano o gigante. Pañuelos de telas naturales para disfrazarse y cuerdas. Elementos de movimiento (hamaca, cuerda, cinta para hacer equilibrio, etc.)
CINCO Y SEIS AÑOS
Si hasta ahora un objeto inspiraba sus juegos, ahora son capaces de crear imágenes y desarrollan completamente el juego en su cabeza. Son capaces de tener la imagen concreta de lo que quiere para jugar (“mamá, necesito una flauta porque voy a jugar a músicos”).
En esta etapa, les apasiona fabricar cosas utilizando herramientas reales: carpintería, cocina, talleres, cabañas. Es importante facilitarles buena herramientas para que, en lo posible y a su medida, construyan y elaboren los objetos que necesitan. Si han podido experimentar mucho sobre sus posibilidades y sus límites, suelen ser muy prudentes en su uso. Las manualidades también despiertan mayor interés.
También disfrutan mucho jugando con objetos pequeños: casitas de muñecas, castillos, y todo tipo de objetos en miniatura.
Hacia los seis, empiezan juegos mucho más ricos y largos, en grupo, que pueden prolongarse por días o semanas y que cuentan con cierta preparación y ensayo (“estamos preparando un puesto que pondremos en la calle para vender…”).
Sugerencias Jugar i jugar: juegos de construcción con herramientas, herramientas de todo tipo, kits creativos (modelaje, ceras, cuentas para collares…), Cuerdas para saltar.
SIETE AÑOS
Comienza la comprensión de reglas y normas y empieza el gusto por los juegos que tienen normas, condiciones y estrategia. Juegos de mesa, de equipo, y también de construcción más elaborados: circuitos, montajes con movimiento, recorridos largos, o de precisión, juegos de experimentación con mecanismos que además de construir, les permiten operar con sus construciones. También se despierta mayor interés por los juegos científicos y de observación del medio exterior.
El movimiento corporal, que hasta ahora se focalizaba en movimientos de psicomomotricidad, ahora gana harmonía y mucha coordinación. Les encantan los juegos de coordinación de todo tipo y los bailes: promover el movimiento a través del baile en esta etapa es ideal, contando con pañuelos, cintas y telas, cuerdas para saltar y bailar, así como estructuras que permitan trepar alto. En esta edad también necesitan espacios grandes y, a ser posible, poder jugar en la calle un buen rato cada día sin la supervisión de los adultos, jugando solos entre iguales, asumiendo normas, practicando y probando con sus propios límites.
Sugerencias Jugar i jugar: Papel fotosensible, Polea, Planisferio, Navaja multifunción, Teleférico grande, Carrusel solar, Escalera de red, Zancos, Aro con guía, Laberinto Gota de agua, Diábolo, Disco chino.
Carmen Granados
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