Lactancia: carta de ninguna mamá en concreto a todas las mamás


Última modificación:

Pocos libros tan especiales como el que nos ocupa en esta entrada. Lactancia, editado por Litera Libros, nos atrevemos a afirmar que es el mejor libro sobre la lactancia publicado en lengua española. Nos explicamos. No se trata de un libro médico o pediátrico: se trata de un libro cómplice donde evidentemente hay rigor, pero que sobre todo está pensado para hacer sentir y  pensar. Que no nos engañen: lactar es tan bello, necesario e irrenunciable como casi heroico en esta sociedad de las prisas donde la palabra conciliación familiar suena como un sarcasmo  en boca de nuestros gobernantes.

Lactancia es un libro escrito con pulso por una madre, Noelia Terrer, que vuelca en él toda su experiencia para compartirla con otras mujeres, con otras familias en general, con un estilo directo, irónico, tierno, por momentos crudo pero siempre honesto porque en Lactancia no se escatima sino incluye, además de unas buenas ilustraciones, un trabajo fotográfico sobresaliente digno de premio de José Bravo.

Lactancia niño satisfecho

Un libro perfecto para regalar a aquella amiga querida que espera una nueva vida o para regalarse porque nos suena el tema. Para muestra tenemos la suerte de poder ofreceros uno de los textos y alguna de las fotos de Lactancia y es esta...

Carta de ninguna mamá en concreto a todas las mamás

"Pasa el tiempo, la lactancia entra en esa extraña categoría de prolongada y luego se termina y... empiezo a ver las cosas con una extraña claridad. Y, la verdad, me entra muy mala leche al ver la cantidad de tonterías que han hecho que no disfrute como merece la etapa más bonita de mi vida. Si pudiera volver a empezar...

lactancia amor

ay, si pudiera volver a empezar...Dar teta no duele. No, no duele. Me lo repetiría hasta la saciedad (y más allá). No es cuestión de aguantar. Ni al principio ni durante ni al final. El dolor es un aviso de que algo no va bien,de que algo hay que cambiar... ¡y rápido! Tenía que haber buscado ayuda antes de que me saltaran las lágrimas cuando mi bebé se agarraba al pecho, o mientras succionaba. Antes de notar las tetas tan llenas y duras y tensas que dolían con solo tocarlas. Antes, mucho antes de que mi pezón se llenase de grietas. Antes de que una infección me hiciera gritar del dolor... ¡Antes de sufrir!

lactancia foto y texto

Tenía que haberme rodeado de mamás que también daban pecho. Desde que me quedé embarazada...¡o antes!. Simplemente hablar con alguien que está en la misma situación que tú ya es un remedio contra muchos problemas de la lactancia. Ver, compartir y vivir otras lactancias nutre la tuya. Ahora siempre digo: si no conoces a nadie, busca un grupo de apoyo, alguien a quien consultar cualquier cosa, aunque en ese momento te parezca la tontería más grande del universo.

lactancia tiempodecambios_def

Portada lactancia

Alguien tenía que haberme dicho que los profesionales de la salud no suelen tener ni repajolera idea de lactancia materna. Ahora he comprobado que, por desgracia, títulos como pediatría o enfermería no garantizan ningún conocimiento en lactancia materna. Hoy buscaría profesionales formados, concienciados y motivados, que también los hay (pocos, pocos, pero cada vez más).

Sí, tenía que haber activado la alarma en cuanto pusieron en duda mi capacidad para amamantar y la de mi bebé para alimentarse. ¡Y esos absurdos consejos! Cuánto daño hacen barbaridades como «cada tres horas», «10 minutos de cada pecho», «a los 4 meses empezaremos con otros alimentos», «al principio es normal que duela», «no está comiendo nada», «se queda con hambre», «no coge peso por que no mama suficiente», «habrá que darle una ayudita», «con biberón se crían igual», «con 6 meses ya es suficiente», «si das teta embarazada abortarás»... Uf. Me gustaría haber sido más paciente al inicio.

En una situación ideal y sin interferencias mi bebé se hubiera cogido al pecho a la primera y yo me hubiera dejado llevar. Pero entre hospital, luz, ruido, espectadores, anestesias, nervios, protocolos médicos... uf, necesitamos calma, saber que todo va a salir bien, aunque vaya a costar un poco más. Hay que probar posiciones, asegurarse de que coge bien el pezón, ofrecerle mucho más a menudo, vaciar el pecho antes de que se hinche demasiado... y con calma, mucha calma, se consigue.

Tenía que haberme negado a que nos separasen. Ni para que yo descanse, ni para bañarle, ni para hacerle pruebas de rutina ni leches. Si las primeras horas, los primeros días, son tan importantes para la lactancia, no hay ninguna excusa. Tenía que haber escondido el reloj y la tarjeta de peso. Si es «a demanda» es porque cada bebé lleva su ritmo y sabe lo que necesita y lo pide y tú se lo das... entonces, ¿por qué me atormentaba si pedía cada 5 minutos o cada 3 h oras? Cómo desconfiaba de mí misma cuando estaba 3 días (con sus noches) pidiendo sin parar (ahora sé que solo es una crisis de crecimiento ¡y que es normal!). Y cómo me torturaba con los gramos que engordaba o no cada semana o cada mes."

Texto: Noeia Terrer

Fotografía: José Bravo

+ info:

Litera Libros

Lactancia en Amazón

 

Max López

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Organiza tu viaje

Artículos relacionados

crossmenuchevron-down