Blanes y LLoret con niños en 7 planes para no perderse

Si estás pensando en una escapada a Blanes o LLoret con niños tal vez ya sepas que estas dos poblaciones costeras vecinas del sur de la Costa Brava son dos de los destinos familiares imprescindibles de Cataluña. Ideales para disfrutar prácticamente en cualquier época del año, brillan con especial luz en los meses de primavera y verano.

Cada ciudad con su indiosincracia, preparadas y con atractivos más que sobrados para merecer una buena escapada o ser el destino de tus vacaciones con niños. Blanes (al sur, más tranquila) y LLoret de Mar (al norte, más bulliciosa y más oferta) son dos clásicos cercanos y complementarios siempre en constante renovación para poner al día su oferta.

Nosotros tuvimos la suerte de viajar a Blanes y LLoret con niños en una intensa escapada de puente veraniego donde nos movimos combinando las posibilidades que ofrecen las dos poblaciones. A continuación y para todas familias en ruta compartimos los mejores planes para no perderse en Blanes y LLoret con niños acompañado más abajo de un práctico mapa con todos los puntos localizados.

1. Alojarse en un camping u hotel familiar

Ya sabéis lo importante que es elegir el alojamiento adecuado especialmente cuando se viaja en familia. En Blanes y LLoret con niños como destinos experimentados se encuentra una gran oferta así que lo difícil será decidirse.

En Blanes nos alojamos en el Camping Solmar, muy grande, con parcelas y bungalows, muy cuidado, de ambiente muy familiar y con más de 50 años de de experiencia donde conviven tanto las familias locales como no pocas alemanas y holandesas y donde destaca su estupenda zonas de aguas y un parque aquasplash tan hermoso como se ve en la foto que sigue:

En él nos sorprendieron muy agradablemente las delicias que preparan en su restaurante. Dos campings familiares más de Blanes son el Camping Blanc y el Camping La Masia.

Como hoteles familiares certificados con sello familiar en Blanes se encuentran el Hotel Blaucel, el Hotel Blaumar, y el Hotel Beverly Park and SPA.

En LLoret de Mar destacan dos campings familiares. Por una parte el Camping Tucán que dispone de programa de animación infantil y mini-piscina y por otra el inesperado Camping Santa Elena, rodeado de pinos, sin duda una gozada para combinar toda la intensidad de LLoret con la calma de este retiro en un rincón natural situado a un paseo de la playa.

De entre los hoteles en LLoret de Mar más familiares destacamos aquellos que incluyen parques acuáticos (los típicos donde los niños están tan a gusto que hasta se olvidan de la playa) como son el Hotel Rosamar Garden Resort, el Evenia Hotel Olympic Park el Fenals Garden o el Hotel Gran Garbi y el Guitard Gold Central Park.

2. Playeando que es gerundio

La gran atracción de ambos destinos, pocas cosas más irresistibles para los peques.

Con cinco banderas azules en LLoret de Mar con niños destacan dos playas amplias, céntricas y de arena con todos los servicios. En la Playa de Lloret: miniclub y talleres, biblioplaya, espacio para bebés, actividades deportivas de voley-playa por la tarde) y en la Playa de Fenals: Mini Club y talleres infantiles así como una fiesta de la espuma en ambas playas una vez a la semana.

Si buscáis la típica cala de la Costa Brava encantadora de aguas cristalinas y trufada de pinos en LLoret de Mar os esperan dos de las más bellas y que no os podéis perder por nada como son la Cala Sa Boadella y la Platja de Canyelles i Santa Cristina, también bandera azul pero más resguardadas y coquetas, nuestras favoritas a pasear de que para llegar os tocará hacer un paseo caminado que merece sobradamente la pena.

Otro de los motivos para no perderse por nada el encanto de la Playa de Canyelles i Santa Cristina es el Restaurante Albamar Santa Cristina con una situación en primera linea de mar inmejorable, amplia gama de entrantes y unos arroces marineros de chuparse los dedos.

La costa de Blanes por su parte ofrece cuatro kilómetros de playas con tres banderas azules que durante en verano albergan multitud de actividades infantiles como talleres y Mini-Club.

Como playas amplias, accesibles y más céntricas la Platja del Centre que va desde el Puerto de Blanes a la preciosa roca de Sa Palomera donde técnicamente empieza la Costa Brava. Con unas vistas inmejorables a este punto tocando casi a la misma arena de la playa se encuentra Sa Malica un lugar que ofrece un completo menú donde pudimos saborear su especialidad en pescados a la brasa.

Otra playa absolutamente recomendable en Blanes con niños es la Cala Bona (o Cala de Sant Francesc) muy conocida por las familias locales, está reguardada del viento y tiene chiringuito.

No se agradece lo suficiente lo que supone poder olvidarse del coche uno o varios días y pasear con niños sin agobios. Vale la pena pasarse por la oficina de turismo de Blanes y recorrer el paseo marítimo jugando al juego de pistas en catalán y español Grapat / Pizca de Blanes donde los niños podrán conocer sus esculturas y árboles más emblemáticos.

Fuera de la imagen elistista que pudiera tener el Club de Vela de Blanes es un centro popular y abierto, una escuela de mar en una ciudad que vive de cara a él.

Además de poder contemplar toda la variedad de barcos que alberga (entre las cuales numerosos pescadores o las típicas barcas catalanas, llauds) se puede alquilar una tabla de paddle surf (una gozada, nada difícil a la que aprendes a coger el tranquillo) o caiac para toda la familia. Para comer allí no dudéis en aprovechar el completo menú diario que ofrece su Restaurant & Lounge , interior o terraza. Memorable su arroz de bogavante

Más al sur la extensa y cuidada Playa de S'Abanell parece no acabarse nunca. Al norte cerca de LLoret se encuentra la coqueta Cala Bona (o Cala de Sant Francesc) que dispone de chiringuito y ostenta la bandera azul.

3. Iniciarse en el submarinismo

Este es uno de los planes más especiales y que más ilusión nos hizo. ¿Te llama la atención el submarinismo y te gustaría poder practicarlo junto a tus hijos? Para estar seguro y saber como te puedes sentir nada como experimentarlo de verdad así que allá nos lanzamos y...nos sumergimos!

Blanes y concretamente el centro de submarinismo Blanes Sub, situado a pocos metros del mar, es uno de los centros de buceo más tradicionales y con los puntos de inmersión más conocidos de la Costa Brava, una condición privilegiada de la que goza al ser el punto buceable de referencia más cercano a la ciudad de Barcelona.

Cualquier persona mayor de 8 años en buen estado de salud puede hacer un bautismo. Acompañados en todo momento por dos monitores nos enfundamos los trajes de neopreno y todo el equipo reglamentario para disfrutar de una sesión con unos 45 minutos donde se alcanzan profundidades máximas de entre seis y ocho metros.

La idea es tener una toma de contacto real del buceo. Precedidos de una pequeña y entretenida clase práctica donde se explica el abece del equipo y las normas básicas de seguridad lo único que nos preocupaba algo es el dolor de los tímpanos con la profundidad, pero es tan fácil como compensarlo soplando con la nariz tapada para que desaparezca.

Es una maravilla sentir que a pesar de la bombona de aire (o más bien gracias a ella) te deslizas ingrávido y se puede contemplar la fauna marina visitando su casa siempre con todo el respeto posible y un poco más. Fascinante. Ya sabéis, venimos del mar, nos debemos a él.

Para nosotros una auténtica gozada de experiencia que no olvidaremos y que esperemos tenga continuidad en un curso Open Water PADI (a partir de los 12 años, que también se ofrece Blanes Sub) para sacarnos la titulación que nos permita viajar por todo el mundo disfrutando de esta actividad en familia. Un sueño posible!

4. Pasear por hermosos jardines con vistas al mar

Es un patrón muy frecuente del pasado SXX en muchos puntos de la Costa Brava: Industrial o científico con posibles procedente del norte de Europa descubre esta costa catalana llena de belleza y biodiversidad mediterránea, se queda prendado y funda un jardín de ahí te espero con unas vistas sobre el mar...que quitan el hipo.

En Blanes es el caso del Jardín Botánico Marimurtra uno de los jardines más fotogénicos de la Costa Brava, un rincón paisajístico de excepción y por ello localización frecuente de producciones cinematográficas y producciones de video.

El origen de Marimurtra se debe al biólogo alemán Carl Faust un empresario establecido en Blanes que dedicó con ilusión todo su patrimonio a la realización de su sueño. El Jardín Botánico Marimurtra está gestionado por una fundación sin ánimo de lucro. Merece la pena destacarse su carácter botánico pues colabora en proyectos de investigación científica de la mano de diferentes universidades.

Ideal para que los niños se acerquen de una forma divertida a un rico tesoro natural, los bellos jardines, que incluyen la arquitectura barroca de diversas pérgolas, miradores y una torre panorámica, comprenden 16 hectareas y están situados unos acantilados que bordean el mar donde se pudimos divisar algunas de las vistas panorámicas más espectaculares de la Costa Brava

En el recorrido toma una hora se pueden observar y rodearnos nada menos que de más de tres mil especies de plantas, la mayoría exóticas, entre las que destacan las de procendencia canaria, así como un buen número de ejemplares extraordinarios por edad o dimensiones. La visita resulta de lo más recomendable.

LLoret de Mar tampoco le va a ala zaga. Los Jardines de Santa Clotilde, desconocidos para tantos turistas que equivocadamente piensan que LLoret de Mar se acaba en sus playas, es uno de los espacios más emblemáticos y queridos de la población ideal para escapar del bullicio del centro.

LLenos de escalinatas, pasillos y laberintos formados por plantas y rincones para reposar. Dominando una preciosa panorámica de la playa de Sa Boadella y más allá los Jardines Santa Clotilde son ideales para pasear. Una refinada muestra del espíritu que formó el movimiento novecentista en Cataluña, a la manera de los antiguos jardines, suaves y austeros del renacimiento italiano obra del arquitecto Nicolau Rubió i Tudurí autor de los Jardines de Pedralbes y el Turó Park de Barcelona.

5. Marcarse una troll aventura

Viéndolo desde lejos circulando por la carretera en coche que une Blanes y LLoret de Mar puede parecer un parque de juegos más pero una vez entras en el Gnomo Park te das cuenta de que los niños tienen muuuucho para divertirse en este centro lúdico dotado de bar-restaurante con terraza.

Los circuitos de arbolismo están ambientados en la temática de los gnomos y los trolls son abolutamente destacables por su longitud, cantidad de niveles de dificultad (a partir de 1,10 cms) y facilidad para completarlos con seguridad. Además  en el mismo recinto se encuentran otras atracciones como camas elásticas, zona acuática y mini-circuito de cars entre algunos más. Un centro de ocio que dio de sí y nos permitió pasar una tarde bien entretenida y echar unas risas compartidas entre toda la familia.

6. Lanzarse a disfrutar de un parque acuático

Nosotros lo desconocíamos pero en la Costa Brava se encuentra uno de los mejores parques acuáticos de Europa..estoy había que verlo bien visto y para allí que nos fuimos!

El Water Word de Lloret de Mar es un lugar ideal para toda la familia desde el momento en que la calor aprieta. Para empezar llama la atención el verdor de su ubicación y el hecho de que no ofrece atracciones mecánicas de ningún tipo, osea, todas están basadas en el impulso del mismo deslizamiento por sus toboganes y columpios.

Recomendable a partir de los tres años. Ofrece un pack de entrada especial familias. Nos encantó el hecho de que hay multitud de zonas y atracciones e instalaciones para todos los niveles de acción y todas las edades. Día inolvidable asegurado. Vale la pena entrar temprano y aprovechar todo el día y comiendo de picnic (también hay opciones de comida rápida)

7. Más planes en Blanes y LLoret con niños

En Blanes merece la pena subir a visitar el Castillo y ermita de Sant Joan, el punto con mejores vistas de la población y recorrer el 1,5 del precioso Camí de Ronda recientemente recuperado que recorre la costa desde Cala Bona (o Cala sant Francesc).

Blanes no ha perdido su carácter de pueblecito tradicional de costa con vida todo el año. Su animado centro ofrece una amplia oferta comercial y una heladería artesanal de referencia como la Gelateria Giotto. Vale la pena pasear por su centro histórico y observar la casa del poble que alberga su ayuntamiento o la casa modernista Casa Tordera así como por las mañanas imprecnarse de su ambiente local en el mercado de frutas y verduras que se celebra a diario de Lunes a Viernes en el Passeig de Dintre y por las tardes visitar la subasta del pescado en la lonja de Blanes.

Y más planes en LLoret de Mar con niños. Su animado centro es un bullicio de turistas y visitantes dotado de una oferta comercial portentosa donde se combina el comercio de toda la vida con conocidas franquicias. Conocida por su ambiente playero y de fiesta juvenil LLoret de Mar está apostando con fuerza por la diversificación y la consolidación de turismo familiar con una buena oferta especialitzada.

En su centro dimos con la preciosa, colorida y fotogénica Iglesia modernista de Sant Romà que de estar en Barcelona no faltaría en ninguna de sus guías. LLoret de Mar es una población con un impresionante pasado marinero. Son famosos los americanos, aquellos que se fueron de aquí emigrando hacia Cuba y que volvieron habiendo hecho fortuna. Da buena cuenta el Museo del Mar - Can Garriga. Sabías que el primer Daiquiri inventado en el Floridita de la Habana fue obra de un catalán de LLoret de Mar?. Cuantas cosas curiosas y divertidas se aprenden viajando, verdad?

Siguiendo recomendaciones comimos en uno de los lugares más queridos en LLoret de Mar y al que suelen acudir muchas familias y grupos locales: el Restaurant La Campana una gran taberna tradicional siempre animada especializada en pollos a l'ast (asados) donde se combina la comida con la animación musical.

Más información:

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PD: Agradecemos a la Agencia Catalana de Turisme, Turismo Blanes y Turismo de LLoret de Mar las facilidades prestadas para poder eleborar esta información.