Si te estás planteando viajar a París con niños has llegado al lugar adecuado. Siempre que nos referimos a la capital gala se nos agotan los superlativos y no es para menos pues ésta sigue siendo una metrópolis de referencia a nivel mundial formando parte de la triada de capitales imprescindibles de Europa junto a Londres y Roma.
Al mal tiempo buena cara, esto es París!
En nuestro caso fue un viaje de tres noches con mi hija de 8 años en un mes de octubre. Una escapada de la que volvimos más que encantados y que desde ahora mismo os recomiendo.
Basada pues en nuestra propia experiencia en esta entrada, además de unos cuantos recursos prácticos e inspiradores para que te montes tu propia escapada, al final de todo encontrarás un mapa con todos los puntos localizados.
Los tres aeropuertos principales de París son el Charles de Gaulle (principal), Orly (a 14 kms) y el aeropuerto de Beauvais a 80 kms este último enfocado a vuelos low cost y del que os hablamos al final de todo.
Puedes ver y comparar vuelos a París a todos los ellos así como reservar los traslados privados desde el aeropuerto al hotel a través de este enlace.
Para ahorrar tiempo y dinero en el metro compra una tarjeta de metro Ticket t+ que os permite 10 viajes con una duración cada uno de 90 minutos incluyendo los transbordos. Los niños entre 4 y 10 años pueden sacarse a tarjeta Ticket t+ con un descuento del 50%. Los niños de 0 a 3 no pagan en el metro de París. Puedes consultar itinerarios de la red de bus, metro y tranvía en este enlace del transporte público de París.
Si queréis sacarle todo el partido a París con niños podéis haceros con el Paris Pass una tarjeta que incluye el el acceso a más de 60 atracciones de París como el Palacio de Versalles, tour con autobús turístico, el Museo del Louvre, el Centro Pompidou, el acceso a las torres de Nôtre-Dame y un crucero por el río Sena.
Una estupenda manera de situarte y empezar con el mejor pie conociendo los puntos más emblemáticos del centro histórico es apuntarse a este tour gratuito en español por París.
Para reservar las entradas y evitar colas (algo especialmente valorable en París) así como ver un montón de posibles tours guiados en español nosotros usamos esta web.
Al ser una gran metrópolis, teniendo que hay tantas cosas que ver y a donde ir cuando empecemos a consultar guías y blogs de viaje con ideas para viajar a París con niños teníamos una cierta sensación de vértigo cuando no de mareo. ¿Por dónde empezar?
A partir de nuestra escapada podemos deciros que París es una ciudad donde es fácil orientarse con un trasporte público (especialmente el metro) que funciona de maravilla.
Una pequeña advertencia. Viajar con bebés o niños muy pequeños a París tiene la mala pata de que por una parte apenas existen ascensores en el metro (una mochila portabebés ligera puede ser una buena solución además de tener en cuenta desplazarse en bus). Por otra parte en la mayoría de sus encantadores bares y restaurantes...carecen normalmente de cambiadores.
Como recurso interesante, si el día se pone lluvioso una buena idea es consultar el mapa de los parques infantiles interiores de la cadena Royal Kids (los hay por toda Francia).
No lo dejes para el último momento. París siempre está de moda así que antes de cualquier escapada te recomiendo consultar y reservar alojamiento con suficiente antelación.
Además de una extensa oferta de apartamentos en París se puede encontrar una gran cantidad de hoteles (ver comparador de precios aquí). Nuestra selección especial de alojamientos en París con niños es:
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Con un toque chic, moderno y un precio ajustado. Así es el Meininger Hostel localizado en el arrondissement 12 bien comunicado cerca del Metro L1 de Porte de Vincennes. Decoración alegre, espacios amplios y luminosos. Además de su abundante desayuno y sus habitaciones familares destaca su late check-out a las 2 p.m. Una excelente opción en París con niños.
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Una opción de apartahotel práctica y ajustada de precio. Los Staycity Apartments están bien comunicado, a solo 5 minutos a pie de la estación Gare de l'Est y a 5 minutos andando de la Plaza de la República y del canal Saint-Martin, en donde se pueden visitar numerosos restaurantes y cafeterías junto a su orilla. Los apartamentos cuentan con habitaciones grandes y acogedoras así como cocina. En la recepción hablan español. + info en este enlace.
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Novotel París Centre Tour Eiffel
Novotel ofrece dos excelentes opciones prácticas y bien comunidadas para familias en París. Por una parte el El Novotel Paris Centre Tour Eiffel situado a poca distancia andando de la Torre Eiffel. El hotel ofrece gimnasio y cuenta com piscina cubierta climatizada.
Novotel Paris Gare De Lyon
Más apartado del bullicio turístico y ala vez perfectamente comunicado se encuentra el hotel Novotel Paris Gare De Lyon, frente a la estación de tren y metro delmismo nombre. Con centro de fitness y piscina cubierta climatizada las 24 horas, sala de juegos infantiles y programa de animación para los peques durante los fines de semana.
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Una opción moderna, bonita y funcional perfecta para las familias que visitan París con niños. El Yooma Urban Lodge se encuentra en el XV Distrito de París a solo 1,1 km de la torre Eiffel.
Con habitaciones de configuración familiar, todas climatizadas con TV, wifi y abundantes conexiones digitales así como baño privado con ducha de efecto lluvia. Con una estupenda relación precio-calidad este hostel de diseño ofrece centro fitness y sauna y su restaurante usa los productos de temporada y verduras del huerto situado en la terraza. Con una alta valoración en booking. Más info y reservas en este enlace.
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Imprescindible en cualquier visita a París. Montmatre es el barrio de calles empedradas que le dio la fama de ciudad bohemia albergando a tantos célebres pintores y poetas desde finales del SXIX a principios del XX. Coronando la colina donde se asienta en Montmatre la fotogénica e imponente catedral de Basílica du Sacré Coeur nos regaló una de las más bellas vistas que de París se pueden tener.
Aunque las calles más cercanas a la Basílica du Sagré Coeur y la Place du Tertre parece por momentos un turistódromo y a veces más un decorado de sí mismo que un barrio real creo que sigue mereciendo la pena un buen paseo por sus calles sin apenas tránsito rodado y más si vamos con niños (sin carrito, eso sí). Limitando con Pigalle encontraréis un montón de interesantes cafés-terrazas y coquetos restaurantes. Para sacarle todo el partido reservar un tour guiado por el Montmatre.
Un barrio mega-parisino! si bien cuidadito con los precios: un simple café en una terraza te puede salir por 4 euros. C'est Paris!
No podía faltar. La fuimos contemplando desde diferentes partes de la ciudad dejando su visita para casi el final. No os lo vais creer si os digo que en mi viaje a París de hace 20 años no había subido al monumento distintivo más alto e icónico de París, pero así fue. Siempre vale la pena dejar algo para la vuelta!
Para evitar colas entrando directos y evitar sobrecostes en el precio lo mejor es comprar las entradas de la Torre Eiffel directamente a través de su web con con algunas semanas de antelación. En caso de estar agotadas online quedan algunas para venta en taqulla el mismo día.
Los tickets se pueden comprar de subida solo a la segunda planta o hasta la cima (el tercer piso) usando solo el ascensor o, más económico, subir por las escaleras hasta el segundo. Desde allí hasta la cima solo se puede subir en ascensor. Para nosotros la diferencia de precio por llegar hasta arriba merece totalmente la pena.
Nuestra visita fue un sábado de octubre y nos temíamos mucha cola sin embargo la espera no llegó a la hora. La Tour Eiffel sigue en plena forma. Estrella rutilante, irresistible y majestuosa. Las vistas son impresionantes!
Así que no por típica o evidente la visita vale menos la pena, ni resulta menos emocionante. No sé si disfrutó más mi hija o yo. Tal vez lo más importante es que la disfrutamos juntos.
Recomendable acercarse a la Torre Eiffel desde la estación de metro de Trocadero y estar arriba (no hay límite para el tiempo de estancia, cada uno la disfruta a su ritmo) cuando anochece viendo anonadados y entre risas como se enciende a tus pies la eterna ciudad de la luz.
Cruzar desde la Notre-Dame hasta la orilla derecha del Sena nos tomará unos diez minutos. Allí nos encontramos con la zona de Marais y Bastille donde se ubica el Pletzl, el barrio de la comunidad judía parisina por excelencia (con llamativa presencia de policías y militares) junto al que se ubica una pequeña zona gay.
Se trata de una zona encantadora para pasear llena de colmados, carnicerías y tentadores restaurantes locales (como el celebérrimo As du Felafel donde afirman que pueden comerse los mejores felafels y swarmas de todo París, diabólicas colas los fines de semana). La características barbas y sombreros con los que vestían algunos empleados de los comercios hebreos de esta zona llamaba poderosamente la atención de mi hija.
Si ya tiene edad de entenderlo y no deja de preguntaros de que va eso del judaismo podréis salir airosos de la situación con una una visita al Museo de Arte e Historia del judaismo y/o al Memorial de la Shoah, un centro de documentación y exposiciones permanentes que explican el Holocausto y recuerda esepcialmente a los 76.000 hombres y mujeres franceses que murieron el los campos de exterminio nazis durante la II Guerra Mundial. Muy cerca, sobre el cercano Museo de la Curiosidad y de la Magia hemos recibido buenas y malas críticas, si lo conocéis os agradeceremos referencias.
También em Marais muy cerca a pié del barrio judío. El Centro Nacional de Arte y Cultura Geroges Centre Pompidou es ya un clásico imprescindible en cualquier visita a París. Edificio de arquitectura moderna, funcional y atrevida sede de uno de los centros de irradiación cultural más activos de París.
Centre Pmpidou Foto: Wikimedia Commons
Los niños alucinan solo con ver el edificio. Por dentro es inmenso y muy luminoso. Por 5 euros se puede subir a la terraza superior a lomos de unas de las escaleras mecánicas más divertidas de París y deleitarse con una de las mejores vistas de la capital.
Es muy recomendable visitar alguna de sus numerosas exposiciones de arte contemporáneo. Durante los festivos y fines de semana se organizas guías y talleres para los niños que aunque más pensado inicialmente para las familias parisinas están abiertos también a cualquier niño/a interesado.
El Cento Pompidou, tras su renovación, acaba de abrir sus puertas al público. Podéis asegurar la visita reservando vuestra entrada en este enlace.
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En las inmediaciones del Pompidou suelen haber numerosas actuaciones callejeras y apenas 10 minutos andando encontrareís el providencial Jardín des Halles original y colorista y para todas la edades. Uno de los que más valen la pena de todo el centro de París.
Imprescinible en París con o sin niños! Un crucero en el Batobus por el río Sena es algo que no se olvida. Este es el más asequible de todos los cruceros. Una opción que vale la pena puesto que es una opción de tipo hop on hop off, es decir que durante uno o dos días podéis subir y bajar a él para seguir con vuestro plácido paseo tantas veces como queráis. Esta opción es algo más cara pero a nuestro juicio vale la pena. Lo tienes en este enlace.
Vistas de la Torre Eiffel desde el Batobus
Más ajustado de precio existe la opción de un crucero con el mismo recorrido de 1 hora de duración que parte de la Tour Eiffel. Gratis para menores de 4 años. Se puede reservar fácil en este enlace.
Oh là là! Poca broma porque cuando hablamos del Museo de Louvre lo estamos haciendo del mayor y más prestigioso museo pictórico del mundo. Museo por dentro y por fuera, alberga más de 35.000 pinturas y también esculturas de máximo interés y antigüedad en un Palacio Fortaleza otra obra de arte magna en sí misma. Sí, esta es la casa de la Gioconda de Leonardo da Vinci posiblemente el cuadro más célebre de toda la historia y otro de los símbolos parisinos por antonomasia.
Obviamente es matemáticamente imposible ver todo lo expuesto en un día (de hecho se calculan que serían necesario 9 meses) así que decidimos tomárnoslo con calma. También nos habían recomendado la sala 5 como el más recomendable para ir con niños. En el Museo del Louvre se ofrecen talleres y actividades para las familias con niños, eso sí conviene planificar la visita consultando antes su web.
Al llegar nuestro gozo en un pozo ante la perspectiva de enfrentarnos a entre 2 y 3 horas de espera junto a otros miles de turistas diariamente ávidos de deleitarse con su arte la mayoría provinentes de países asiáticos (japoneses, chinos, coreanos). Así es, nunca os podremos recomendar lo suficiente reservar antes y entrar sin colas en el Museo del Louvre. Ya se sabe que siempre hay que dejar algún motivo para la vuelta!
Como consuelo nos dimos una vuelta por su increible tienda (otro museo en sí mismo) pudiendo contemplar en el exterior la pirámide de cristal de 21 metros de altura diseñada por el arquitecto americano de origen chino IM Pei.
Muy cerca del Louvre y como visita complementaria se encuentran el Jardin des Tuileries un parque con distinguido origen donde paseaban los reyes y la nobleza. En él se pueden encontrar hoy numerosos bares con terraza, un carrusel y módulos de juego.
Situado en la orilla izquierda del Sena el Parque Luxemburgo es un remanso de paz en el ajetreado y turístico barrio de St Germain y en general un punto de referencia clásico para muchas familias parisinas. Esta es un parque de 23 Ha cargado de árboles y jardines donde destaca el impresionante Palais de Luxemburg.
Dotado de infinidad de posibilidades de esparcimiento y actividad física a las familias con niños este parque nos ofrece por un módico precio el acceso a una amplia zona con módulos de juegos (al ser fin de semana, el sábado que fuimos nosotros fuimos estaban muy concurridos.
Otro de los puntos que merece mucho la pena en París con niños es el Téâtre des Marionnetes du Jardin du Luxemburg un megaclásico de las familias parisinas a precios populares y con una programación de calidad que funciona los miércoles, sábados y domingos en funciones de mañana y de estricta sobremesa.
Muy cerca del Parque Luxemburg merece la pena pasarse a conocer el show room y saborear las delicias de Patrick Roger uno de los mayores maestros chocolateros de París.
El Parque de la Villete es un inmenso y moderno espacio formado por museos, auditorios y hasta canales recorridos por barcos. En él pudimos recorrer multitud de jardines con módulos de juego para niños y una pequeña feria.
En este parque se encuentra el Museo de las Ciencias y la Industria que ofrece toda clase de exposiciones y taleres de alta tecnología así como la Cité des Enfants (Ciudad de los niños) dividido en un areas de niños de 2 a 7 y otra de 5 a 12 años, uno de los centros dedicados a la aproximación y experimentación lúdica de la ciencia más destacados de Europa.
Cuando nosotros acudimos este museo...estaba excepcionalmente cerrado por obras. Oh mon Dieu! Tuochés! Así que ya llevamos dos visitas pendientes para cuando volvamos a París con niños. Afortunadamente en el resto del Parque de la Villete existe el suficiente número de atractivos para pasar una buena mañana o día entero.
El Jardin des Plantes situado en el centro de París fue diseñado en 1626 como un jardín medicinal. En él se encuentra el Museo Nacional de Historia Natural, el más destacado de Europa en su género (junto con el de Londres), una notable muestra de la fuerte tradición científico-divulgadora francesa.
El Museo de Historia Natural de París está formado por museos con exposiciones sobre geología, botánica, mineralogía, paleontología, anatomía y zoología.
Los niños fliparán con los huesos de dinosaurios, una estación de biología marina y en una sala recién inagurada pensada especialmente para ellos, Galerie des Enfants, con divertidos juegos y proyecciones. La gran Galería de la Evolución, es la más grande y conocida. Hay que contar además con las exposiciones temporales.
Una visita divertida a la vez que didáctica para toda la familia que da perfectamente para 3 o 4 horas. Además del Museo de Historia Natural dentro del Jardin des Plantes se encuentra La Ménagerie un pequeño zoológico de estilo clásico parisino.
Tras salir del Jardis des Plantes en la cercana Rue Mouffetard, una calle adoquinada que alguna vez fue un camino romano, hay un montón de cafeterías y tiendas con pasteles dulces y salados y heladerías para relajarse. En la Mosquée de París, frente al Museo de Historia Natural, hay una conocida cafetería donde se puede probar delicias del norte de África.
Muy cerca del barrio judío se encuentra el Teatre Virgule. Un pequeño teatro muy activo donde destaca su cuidada y abundante programación infantil (ver aquí). Nosotros estuvimos en el espectáculo llamado Super Mammam repleto de ironía y buenos momentos. Sin duda uno de los momentos más auténticamente parisinos de nuestra escapada.
En español, catalán, francés, chino mandarino o cantonés, aunque apenas pilles alguna cosa del texto el teatro, su gesticulación y puesta en escena es un lenguaje universal. Nosotros pasamos un rato super divertido. Por céntrico e interesante, os recomendamos consultar la cartelera antes de viajar a París con niños.
(Actualizacióm: tras la desgracia del incendio sufrido Notre-Dame podrá visitarse reconstruida en 2024)
En pleno corazón de París y al margen de vuestras creencias religiosas, si vuestros hijos están un poco creciditos alucinaréis todos con la visita a esta impresionante catedral de imponente arquitectura y célebérrimas gárgolas, centro ceremonial, histórico y simbólico del catolicismo francés.
Ejemplo supremo del gótico francés la Catedral de Notre-Dame es nada menos que el lugar más admirado de la capital francesa con 10 millones de visitas anuales pero no os asustéis por la cola que veréis para entrar porque avanza sorprendentemente rápida dadas sus dimensiones interiores. La entrada a la parte interior periférica donde están las capillas es gratuita.
Nosotros tuvimos la suerte de que esa mañana de sábado se cebraba un rito de ordenación de sacerdotes, ya sabéis, con toda la correspondiente liturgia, coros, invocaciones y colores que os podais imaginar. Además todo emitido por pantallas situadas el mismo edificio con una impecable realización.
Entre los planes top para muchas familias no puede faltar el Disneyland Paris, (situado en realidad en la cercana población de Marne-la-Vallée) es nada menos que el parque temático más visitado de Europa. Puedes encontrar información práctica reservar tus entradas sin colas de 1 día a través de este enlace.
Eurodisney Paris Foto: Gilbert Sopakuwa- Flickr
Otros parques temático en París son el Parque Asterix y otro al que no me molaría ir con mis gremlings la próxima vez: el PlayMobil FunPark. En Poitiers, a menos de dos horas en tren de alta velocidad partiendo desde la Gare de Montparnase tenéis nada menos que el Futuroscope!
Ciudad del amor y de la luz, capital del absolutismo real, la revolución burguesa y el imperio napoleónico. Profunda y carnal. Bohemia y señorial. Siempre cosmopolita sin dejar de sentirse orgullosa de su propia tradición. París y su región es el primer destino turístico del mundo por número de visitantes (32 millones anuales!) y sabe como acogerlos.
París fue también una metrópolis colonial y de la revolución industrial donde grandes arquitectos e ingenieros han dejado su huella, no en vano uno de los símbolos turísticos por excelencia es la torre de uno de ellos, Monsieur Eiffel. Por las calles de París han escrito sus días de gloria políticos, escritores, filósofos, músicos y poetas cuyos restos descansan también en sus cementerios (como el célebre Père-Lachaise, recomendable para visitar con niños especialmente los más creciditos)
No solemos ser conscientes de hasta que punto la forma moderna en que vivimos se fraguó en las calles de París. Cuna de la Ilustración y los derechos humanos, la prensa y el cine, el automovilismo, la restauración, las vanguardias artísticas o los deportes (¿a alguien le suena el Tour de Francia o Roland-Garros?). Mais oui Paris!.
Palabras como glamour, delicatessen, baguette, croissant...están ya incorporadas en nuestro vocabulario además claro de la susurrante eau de toillete que cada Navidad asalta nuestros televisores. Ya me diréis que sería de la perfumería, el lujo y la moda sin París.
París es esa clásica escapada que presumimos que nunca defrauda pero de la que por evidente a menudo nos decimos "ya iré, ya iré..." Hasta que el suculento precio de un vuelo low cost te mira fíjamente a los ojos y exclamas: Oh là là, Paris!. (leido así "O la la, Pají").
Porque viajar a París con niños siempre es hacerlo en alguna medida hacia nosotros mismos. Y no lo digo solo por el indiscutible hecho de que a todos provengamos de allí cigüeñas mediante sino porque hacía ya unos cuantos años que el que esto escribe no pisaba sus calles. Siempre merece la pena volver a París, 20 años no es nada!
Vinos, quesos y foies. Frutas y verduras de primera. La gastronomía y la buena mesa gourmande son marca de la casa. También será una dulce condena intentar dar ejemplo y mantener a raya a vuestros hijos para que no abusen de la tan rica y variada oferta de deliciosos crêpes, galletes, pasteles dulces y salados, gaufres, croissants y las últimamente onmipresentes macarons. París se mantiene orgullosa a salvo de la dictadura de la cup cake.
Puedes consultar todas nuestras entradas sobre multitud de destinos en Francia con niños.
Para preparar y acompañar el viaje a París como recomendaciones finales de París con niños os sugerimos el libro La Valentina viaja a París. Como perfecta y deliciosa banda sonora el cd de cantante Anna Roig cantado en francés y catalán L'ombre de ton chien. Como película, bien sûr! Amelie.
La advertencia: si como nosotros escoges el Aeropuerto de Beauvais (punto de entrada y salida de muchas vuelos low cost) calcula que para tomar el avión a la vuelta puedes necesitar hasta 3 horas para llegar en el bus directo que conecta al aeropuerto con París. Si compras el billete on line te sale más barato. Uno de los frecuentes colapsos circulatorios que soporta la capital francesa casi a diario a punto estuvieron de dejarnos en tierra.