- Espere, por favor...
¿Planeando una escapada y planes que hacer en Viena con niños? Pues enhorabuena porque la capital de Austria es una capitales más familiares de Europa. Una ciudad principesca donde a los peques se les trata realmente como tales.
Viena es una de las tres ciudades imperiales (austrohúngaras) junto a sus vecinas de Praga y Budapest. La bella capital de Austria reúne grandes joyas arquitectónicas, artísticas y culturales imprescindible para entender Europa y es considerada como una de las ciudades con mejor calidad de vida del mundo!
Con esa carta de presentación...es imposible resistirse, el éxito está casi asegurado!.
Al final de esta completa guía basada nuestra propia experiencia, encontrarás una parte práctica así como un mapa útil con todos los panes para gozar en Viena con niños.
Para sacarle todo el partido a tu tiempo la tarjeta Vienna Pass (1,2,3 o 6 días) permite el acceso gratuito y saltándose las colas a más de 60 atracciones de Viena, incluyendo los palacios Schönbrunn y su museo infantil, Hofburg y Belvedere, autobús turístico, Catedral, Casa de Mozart y mucho más.
Con la Vienna Pass niños de hasta 6 años gratis y niños entre 6 y 18 años 50% descuento. Hay Viena Pass para 1, 2, 3 o 6 días. Muy recomendable
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Una buena manera de comenzar nuestra inmersión en Viena con niños es empezar por su famosa catedral gótica de San Esteban, (Stephansdom), en la plaza Stephansplatz, el centro histórico de Viena.
Stephansplatz, Viena
Aunque seguramente esté rodeado de todo el bullicio turístico (especialmente en verano) este edificio no dejará de sorprendernos por su majestuosidad. Es posible y recomendable subir a su torre sur (343 escalones) y contemplar Viena desde las alturas.
Una obra maestra gótica, imprescindible por sus torres (especialmente la Torre Sur con sus impresionantes vistas), catacumbas y el Tesoro de la Catedral.
Saliendo de la catedral, Stephansplatz, es la plaza animada central que marca el inicio del céntrico distrito Innere Stadt. Esta zona es un hervidero de actividad y ofrece una vibrante mezcla de historia, cultura, compras y gastronomía empezando el por el Haas Haus, el moderno edificio de vidrio y acero situado frente a la catedral.
El Innere Stadt (ciudad interior) es ideal para tomarle el pulso a la capital austriaca, siendo el epicentro de la ciudad con un gran ambiente que combina el clasicismo imperial con la modernidad.
Esta zona os invita a pasear por sus animadas calles comerciales como Graben, famosa por sus tiendas de lujo, cafés históricos como el Café Hawelka y la famosa escultura Columna de la Peste (Pestsäule).
Otras calles comerciales son la Kärntner Strasse, peatonal que va desde la catedral hasta la Ópera Estatal de Viena y Kohlmarkt, calle más lujosa de Viena, que conecta Graben con el Palacio Imperial de Hofburg. Todo un espectáculo de sensaciones.
Gran portal del Palacio Hofburg (Viena)
Paseando entre fiakers, las tradicionales carruajes de caballos que ofrecen paseos turísticos por el centro de la ciudad, con paradas frecuentes cerca de la catedral. Entre las joyas que no podéis dejar de visitar en este zona mayoritariamente peatonal se encuentran:
Recomendable en Viena con niños. Para empezar la visita con el mejor pie nada como apuntarse a este tour en español por Viena. Un paseo a ritmo suave de dos horas que parte de la céntrica plaza Helmut Zilk-Platz con un pequeño descanso a la mitad del recorrido.
Gracias a esta actividad podréis darle todo el sentido a los principales lugares del centro histórico conociendo tanto su Historias como muchas de las historias, intrigas, conquistas amorosas y conspiraciones… de las que han sido testigos sus calles, palacios y plazas.
Reservar plaza 👉 Free Tour Viena en español
El Museo de la Técnica (Technisches Museum) es uno de los más destacados de Europa Se encuentra en el distrito 14, muy cerca del palacio de Schönbrunn. Trata todo el espectro de la técnica de manera didáctica e interactiva y resulta ideal en Viena con niños.
Por una parte muchísimos vehículos (trenes, helicópteros, aviones, coches…), a los que en ocasiones es posible subirse. Por otra parte objetos cotidianos o instrumentos musicales.
Numerosas estaciones permanentes para experimentar fenómenos físicos o procesos técnicos. Y también exposiciones temporales. Además hay una mina que es posible visitar y diversas actividades para niños, como las demostraciones de alto voltaje.
Hay también dos zonas de juego muy bien preparadas: Mini es para niños de 2 a 6 años, con diferentes zonas de experimentación y vehículos para que se suban los más pequeños. Mini Mobil es para niños entre 2 y 8 años. Está dedicado a la movilidad, con un área muy divertida de circulación de vehículos, entre otras cosas.
Reservar 👉 Entradas Museo de la Técnica Viena
Alojarse en Viena con niños es fácil: la oferta es amplia y super variada. Reservar con suficiente antelación siempre es un plus.
Según vuestras preferencias podéis seleccionar entre gran variedad de hoteles económicos o alquileres de apartamentos en Viena. Algunas propuestas destacadas son:
Una de las opciones más céntricas, familiares y con mejor relación precio-calidad. Situada en Leopoldstadt, a 10 minutos a pie de la estación de metro Schottenring. Con recepción 24h, habitaciones modernas, insonorizadas y con baño privado. Desayuno bufett, cocina común, bar-restaurante y bicicletas de alquiler. Otra opción de la misma cadena en Viena es el MEININGER Hotel Wien Downtown Franz.
Se trata de un hotel sostenible y original (ninguna habitación es igual a otra), de gestión familiar. La estancia incluye un desayuno buffet ecológico, que puede tomarse en el jardín.
Un carril bici lleva directamente al centro y existe servicio del alquiler de bicicletas. Se encuentra a 2 minutos del metro de Stephansplatz y de allí en 15 minutos llegamos al centro, directamente con la línea U3. También se encuentra muy cerca de la estación de tren Westbahnhof y de la zona de compras de Mariahilfer Strasse.
Colorido, amplio y muy para familias. Ofrece un servicio de alquiler de carritos, zona de juegos, parque infantil, zona juvenil con futbolín y wifi son algunas de sus prestaciones. Se encuentra en el barrio de Simmering, a 250 m del metro. En 15 minutos podréis estar en la catedral de San Esteban.
La Viena que te imaginas está aquí. A los niños les encantará convertirse en princesa o príncipe por un día
El Palacio de Schönbrunn (o palacio de verano de los Habsburgo) es la principal atracción turística de Viena. Sus muros fueron habitados durante 500 años de dinastías reales, entre ellas la famosa princesa Sissi.
Pasear por las estancias de este mastodóntico edificio (1.441 habitaciones) os permitirá haceros una idea de cómo vivía la realeza austríaca.
Esta visita donde no se puede tocar nada se puede hacer, sin embargo, algo pesada para vuestros peques más peques.
En cambio en el ala derecha del palacio de Schönbrunn tenemos un museo especialmente preparado para los niños a la par que menos concurrido que el propio palacio.
Vuestros hijos podrán disfrazarse y elegir entre todo un vestuario real. Podrán construir varias maquetas del palacio en sus diferentes épocas, darse un banquete real…
Incluido en el Viena Pass. El Kindermuseum Schönbrunn (Museo infantil) está dividido en zonas temáticas que tratan la vida en palacio, con elementos que pueden tocarse, probarse, oler… Vestuario, peinado, servidumbre, infancia, juegos infantiles, alimentación....
Un planazo ideal en Viena con niños entre 3 y 12 años.
Reservad casi un día entero para Palacio de Schönbrunn porque hay mucho que ver como:
Pocas cosas que hacer en Viena con niños que entrar en la Casa de la Música (Haus der Musik), un museo interactivo dedicado a este arte con especial énfasis en la música clásica.
Escaleras de acceso a la Haus der Musik (Viena)
La intención del museo es hacer la música accesible y transmitir sus sensaciones y su historia a través del juego. Consta de cuatro plantas temáticas, con zonas más dedicadas a la historia de la música y otras muy experimentales.
Existen diferentes instalaciones de ordenador, con las que es posible probar Namadeus (un juego musical inventado por Mozart que convierte los nombres en melodías), componer un vals vienés tirando los dados, manipular notas musicales con gafas de realidad aumentada o dirigir virtualmente la orquesta filarmónica de Viena.
Sala de realidad aumentada en la Haus der Musik (Viena)
Cuando estuvimos nosotros estaba bastante lleno y había que esperar para usar algunos de los juegos interactivos, pero pudimos disfrutar aun así de las instalaciones.
Entradas https://www.tiqets.com/es/entradas-haus-der-musik-l141948/?partner=sq
Otra muestra perfecta de lo child friendly que es Viena fue encontrar este museo, en pleno Museumsquartier (enorme complejo cultural y artístico que incluye, entre otros centros culturales más, el MUMOK o museo de arte moderno y la Kunsthalle).
El museo ZOOM de Viena es un centro hands-on 100% interactivo (su lema es aprender a través del juego) que consta de cuatro zonas. En ZOOM Studio hay talleres de arte para niños entre 3 y 12 años.
Zoom Ocean es un espacio preparado y protegido para que bebés entre los 8 meses y los 3 años descubran el océano.
Zoom Exibition es su espacio de exposición temporal. Exhibiciones de primer nivel y calidad, creativas y altamente interactivas, pensadas para que tanto locales como visitantes disfruten en Viena con niños.
Siempre a la última. Para los que son un poquito mayores el museo ofrece también ZOOM Science (con actividades de ciencias) y ZOOM Animated Film Studio (laboratorio de cine).
Todas las actividades tienen horarios fijos y es mejor reservar previamente para asegurarse plaza. Se ofrecen en inglés y alemán. Podéis consultar la web de Museo ZOOM Viena
Junto al museo ZOOM tenemos el Dschungel Café Bar un local desenfadado y muy preparado para ir con niños donde podremos beber algo o tomar platos sencillos. Tiene zona de juego para bebés y los mayores pueden jugar en el patio exterior que comparte con el Museo Zoom.
El majestuoso edificio del Museo de Historia Natural nos acogió a nosotros en un lluvioso día de agosto. Gran elección.
Naturhistorisches Museum Viena (Museo de Historia Natural). Fuente: Wien Info
El museo da para pasear durante horas, entre minerales, fósiles, y animales disecados. También encontraréis meteoritos, salas dedicadas a la evolución humana y otra dedicada a los dinosaurios, con un impresionante allosaurus que se mueve y ruge.
En el planetario se ofrecen proyecciones todos los días. El museo ofrece además actividades guiadas para familias (en inglés también) como The view from the roof (Vistas desde el tejado) o Noche en el museo.
Cuando imaginamos Viena muchas veces nos viene a la mente la imagen de una noria gigante. Efectivamente: la noria del Prater, la más antigua del mundo!. Desvirtualizar esta imagen pasando la tarde, la mañana o un par de horas por el famoso parque de atracciones vienés es un plan que no puede faltar en Viena con niños.
El Parque Prater es, nada menos que desde el año 1766, lugar de diversión y esparcimiento de los vieneses, con una oferta muy grande de locales de restauración y de lugares de ocio y entretenimiento, que han ido surgiendo con los años.
Noria Prater de Viena Fuente: Wikipedia Commons
La zona del parque de atracciones de la famosa noria (Wiener Riesenrad) está abierta todos los días a partir de las 10 de la mañana. Además de la noria hay múltiples atracciones, también para los más pequeños. También hay los típicos puestos de dulces austríacos y de juguetes. Se paga por atracción, no por entrar en el recinto.
Reservar 👉 Tickets Noria Prater sin colas
Junto al Parque Prater se encuentra el complejo de ocio y restauración Kolarik. Para ir con niños destaca el Kolarik Luftburg, especialidades vienesas, pizzas, opciones vegetarianas y postres típicos. Y junto a él, Kolarik Kinderwelt (Mundo de los niños), una zona con varios castillos hinchables.
Disfrutando de las atracciones de una feria instalada en la Jesuitenwiese, en el Prater de Viena
Otro lugar clásico donde comer, quizá no tan preparado para los niños pero con una amplia zona para comer al aire libre es el Schweizerhaus.
Visita al Prater no tiene porqué limitarse a la clásica feria ni a los restaurantes. El Prater es un parque enorme y muy verde por el que podemos pasear a nuestras anchas, montar en bici, patinar o lo que nos apetezca. Podemos acercarnos, por ejemplo, a la Jesuitenwiese (Pradera de los Jesuitas), donde hay zona de columpios para los niños y donde también se celebran festivales de vez en cuando.
Como capital puntera y siempre al día Viena cuenta con dos museos divertidos de referencia que hará las delicias de los más instagramers de la familia.
IKONO, Viena
Atracciones donde nada es lo que parece y que nos invitan a para salirse de lo más turístico convencional en Viena con niños.
Dos lugares ideales también cuando el tiempo se pone feo, que desafían nuestra imaginación y retan la percepción de nuestro cerebro.
La Isla del Danubio (Donauinsel) es una isla alargada y artificial en pleno río Danubio, que se construyó para proteger a la ciudad en caso de inundaciones.
Con zonas muy diversas, algunas muy concurridas y otras apenas. Hay zonas de baño (el agua es de buena calidad), zonas para hacer barbacoas, zonas infantiles, un parque para jugar con agua (Wasserspielplatz Donauinsel, abierto de abril a septiembre) y un parque de escalada y aventura.
El crucero por el Danubio es todo un clásico de las visitas a Viena
Asimismo hay una zona especial para celebrar festivales. Si pasáis por Viena en agosto no dejéis de perdéroslo. Música, artesanía y comida africana a lo largo de prácticamente todo el mes.
Otros de los planes clásicos para un dia super completo es hacer hacer una excursión a la bella Bratislava recorriendo su centro histórico en visita guiada y regresar a Viena en barco, en un crucero por el Danubio obteniendo una bella panorámica de Viena.
Otro de las grandes atractivos de Viena con niños y algo que nos recuerda mucho a Berlín.
Nunca nos cansaremos de admirar y disfrutar de los parques infantiles dotados con preciosos playgrounds que encontramos en los países de cultura germánica. Una mezcla de inversión, ingenio y consciencia que le da importancia que tiene a las zonas juego infantil
Algunos de los parques más reseñables (aparte de la Isla del Danubio, que hemos mencionado ya antes) son:
Al Palacio de Belvedere solamente ya se le podría dedicar un día entero. Consta de dos palacios barrocos (el palacio superior e inferior), de la Orangerie y de los establos. El palacio superior es hoy en día un museo de arte, con obras desde la edad media hasta nuestros tiempos, y entre otras una colección bastante grande de obras de Gustav Klimt, entre ellas el famoso cuadro de El beso.
Cuadro Retrato de Adele Bloch-Bauer. By Gustav Klimt
En la parte inferior del parque hay un laberinto de arbustos que puede funcionar perfectamente para jugar al escondite. Y un poco más apartado, un pequeño parque de juegos.
Otros museos de arte además ofrecen talleres para niños, son el Kunsthistorisches Museum y el Mumok (Museo de Arte Moderno). En el Kunsthistorisches Museum los sábados a mediodía los niños pueden diseñar su propia obra de arte. En el Mumok se ofrecen actividades familiares sábados y domingos.
Visitar Viena con niños y no tomarse un café (o una infusión), acompañado por supuesto de una tarta vienesa sería imperdonable. Aparte de la célebre Sachertorte (tarta Sacher, de chocolate y fruta) y del Apfelstrudel (pastel de manzana), la gastronomía vienesa ofrece decenas de dulces hechos con masas diferentes, como el Kaiserschmarren o los Palatschinken (ambos con masa de crepe).
Cafés vieneses hay como setas. Podéis simplemente dejaros llevar y cuando el cuerpo (o los ojos) os lo pidan, entrar al azar en uno de los numerosos locales.
Deliciosa Apfelstrudel
De vuelta del Museumsquartier hacia nuestro apartamento, nosotros aprovechamos para hacer una parada en el Kafka Kafé, que nos encanta. Otros clásicos cafés de Viena son el Café Diglas o el Café Sacher Wien, donde, dicen, se sirve la mejor tarta sacher del del mundo.
También os puede apetecer estar 100% relajados a la hora de ir a tomar algo o a comer con niños. ¿Por qué no? En Viena se puede. Manifestando una vez más lo Kinderfreundlich (child friendly) que es, Viena nos ofrece toda una serie de locales en los que los más pequeños tienen su lugar asegurado.
Por toda la ciudad se encuentran puestos de salchichas (Würstelstände), un clásico de la comida callejera vienesa para un bocado rápido que suele gustar a los niños. Asimismo otra sabrosa especialidad de la cocina austriaca es el Wiener schnitzel, el filete empanado conocido en todo el mundo.
Una buena manera de conocer la gastronomía y la cultura vienesas e internacionales es visitar el famoso mercado Naschmarkt. Se extiende a lo largo de 1,5 km, por la calle Wienzeile, de lunes a sábado.
Puestos de fruta y verdura fresca, productos de panadería, carne, pescado, quesos…Por otra parte restaurantes: es posible probar comida típica vienesa o comer en restaurantes internacionales y sobre todo orientales.
Mercado Naschmarkt. Foto: Wikimedia Commons
Los sábados el Naschmarkt se amplía: colindante aparece un Flohmarkt o mercadillo de segunda mano, el segundo más grande de Austria. Una buena ocasión para combinar nuestra visita al Naschmarkt con compras de segunda mano. Eso sí, tened en cuenta que en sábado el mercado estará bastante más lleno que en días de diario y circular con carritos de bebé no será posible.
Otros mercadillos interesantes y quizá no tan turísticos son el Kutschkermarkt (productos de alta calidad, delicatesen, especialmente variado los sábados, en el distrito 18) y el Brunnenmarkt (muy grande, económico y multicultural, en el distrito 16).
Otro plan muy atractivo para hacer en familia es pasar el día o unas cuantas horas en las termas vienesas. Bien equipadas con zonas infantiles, pueden ser un plan perfecto para cualquier época del año.
Si estás buscando un plan para viajar con niños en Navidad, Viena puede ser perfecta.
Con el Adviento, del 15 de noviembre y hasta el 26 de diciembre es la temporada de mercadillos de Navidad en Viena. Un momento donde la ciudad brilla con luz propia.
Christmas Market in Viena. Foto by Marek Ślusarczyk (Wikipedia)
Imprescindible: abrigarnos muy bien. El ambiente cálido navideño, el olor a galletas especiadas, velas y Glühwein (vino caliente con especias) harán el resto para que os sintáis tan gusto como en un cuento.
Son nada menos que veinte los Mercadillos de Navidad que podremos encontrar. De ellos el más impresionante es el situado delante del Ayuntamiento de Viena. Además, la planta baja de este edificio se acondiciona con actividades para niños, como hacer galletas o velas. También hay conciertos corales navideños gratuitos los viernes, sábados y domingos. Y en la zona del mercadillo también se instala una pista de patinaje sobre hielo en la que es posible alquilar patines.
Ideal para pasar un divertido día en Viena con niños. El parque temático Family Park está situado a sólo unos kilómetros del lago Neusiedl
El complejo, de 15 hectáreas, cuenta con 30 atracciones mecánicas y parques acuáticos, se divide en cuatro mundos temáticos diferentes: el Castillo de las Experiencias, el Bosque de los Cuentos de Hadas, la Granja y la Isla de la Aventura.
Además de su montaña rusa Götterblitz, destaca su circuito emocionante de aguas bravas Biberburg que asciende a una altura de 18 metros...para bajar a más de 60 km/h, todo un refrescante chapuzón gigante.
Reservar 👉 Entrada a Family Park
La cosa no acaba aquí. La oferta de Viena es casi infinita. Aquí os reseñamos brevemente unas cuantas ideas más que nos parecen muy apetecibles.
Welios Science Center
GUÍA PRÁCTICA DE VIENA CON NIÑOS
Viajando a Viena con niños os vais a sentir cómodos: casi todos los restaurantes, cafeterías u hoteles piensan en los niños, en la mayor parte de restaurantes hay tronas y muchas veces incluso rincones preparados para el juego.
Viena es una ciudad bastante llana, bien adaptada en general para circular con carritos. No tendréis problema para encontrar comida o pañales para bebés, e incluso será más fácil que en España que lo hagáis en su versión eco y a buen precio.
El transporte público es gratuito hasta los 6 años, muchos museos son gratuitos también, los parques harán la delicia de grandes y pequeños. ¿Sigo? Con mucho gusto, pero vamos por partes…
Cualquier momento del año es recomendable para visitar Viena con niños. La primavera y el otoño os ofrecerán temperaturas moderadas (siempre a la centroeuropea, eso sí) y la ventaja de que las zonas turísticas no estarán tan masificadas como en verano (entre junio y agosto).
Septiembre, por ejemplo, es época de festivales callejeros y puede ser un momento con un atractivo especial.
En verano los locales abandonan la ciudad pero, a cambio, la afluencia de turistas aumenta considerablemente respecto al resto del año. El verano no es extremo en temperaturas, o al menos no lo era hasta este último año. Nosotros sí pasamos mucho calor en nuestra última visita, el pasado agosto. Parece claro que el cambio climático ya está hablando por sí solo. Pero en general los veranos en Viena son agradables e incluso los chubascos frecuentes (no olvidéis chubasquero y/o paraguas y protección de lluvia para carritos o portabebés).
También en diciembre existe un ligero pico en la afluencia turística, y es que el comienzo del invierno nos obsequia con los mercadillos de Navidad (a partir de mediados de Noviembre y hasta finales de diciembre) y el ambiente navideño. Una joya que merece que nos animemos a disfrutar de ella: que nos abriguemos (llevad gorros y buen calzado para frío y nieve) y salgamos a disfrutar Viena con nuestros hijos.
Una opción interesante, son los autobuses turísticos. Especialmente si estáis alojados en el centro y no vais a necesitar transporte aparte para volver después a vuestro hotel, pueden ser una opción interesante y divertida para ver Viena desde otra perspectiva.
Puedes consultar y comparar vuelos a Viena. Situada en el corazón de Europa está muy bien comunicada, tanto por vía aérea como por tren o por carretera. El aeropuerto se encuentra en las afueras de la ciudad, a unos 18 km del centro.
La opción más económica para llegar al centro desde el aeropuerto es coger la linea de BUS 57A (gratuito además para menores de 6 años), con media hora de trayecto hasta la estación de Wien Mitte.
Otra opción es el City Airport Train (CAT), que en 16 minutos y sin paradas llega al centro, aunque es algo más caro.
Una vez en Viena merece usarse el transporte público para los desplazamientos. Eficiente, puntual, child friendly y accesible. Consta de tranvías, autobuses, 5 líneas de metro y red de trenes cercanías.
Los niños hasta 6 años no pagan. Los menores de 15 tampoco pagan durante las vacaciones escolares vienesas, ni los domingos ni los días festivos.
En nuestro caso, al coincidir nuestra estancia en Viena con las vacaciones escolares locales, simplemente los adultos nos hicimos con unas tarjetas semanales (17.10 euros de lunes a lunes) y pudimos movernos todo lo que quisimos sin más quebraderos de cabeza. Podéis consultar más tarifas y ver dónde se compran los tickets
Las aceras de Viena son perfectas para carritos, sin adoquines (a excepción de algunas zonas puntuales del centro). Este detalle puede convertir en una delicia el usar patinete infantil: quizás sean estos una buena opción para pasear en familia por Viena, si decidís traerlos. Además, la ciudad es bastante llana y gran parte del centro es peatonal.
Bonita imagen en un semáforo vienés
Para quien prefiera desplazarse en bicicleta, Viena dispone también de una amplia red de carriles bici que recorren toda la ciudad.
Existe un servicio de alquiler de bicicletas (Citybike) que dispone de estaciones por toda la ciudad. Los turistas necesitan registrarse con una tarjeta de crédito (Visa, MasterCard, JCB) en cualquiera de los automáticos de las estaciones. Se entrega una bicicleta por tarjeta de crédito.
Estación de bicicletas Citybike
Otra opción puede ser el alquiler de bicicletas a través de otras empresas, como Pedal Power, situada céntrica junto al metro Karlsplatz. También ofrecen tours guiados en bicicleta.
El coche no es nada recomendable en Viena. Aparcar es de pago (y bastante caro) en toda la ciudad. Si llegáis a Viena en coche os merecerá la pena dejarlo, como hicimos nosotros, en un aparcamiento de las afueras y volverlo a coger al final.
Para sacarle todo el partido a tu tiempo la tarjeta Vienna Pass (1,2,3 o 6 días) permite el acceso gratuito y saltándose las colas a más de 60 atracciones de Viena, incluyendo los palacios Schönbrunn, Hofburg y Belvedere, el autobús turístico, la Catedral, la Casa de Mozart y mucho más. Muy recomendable
Una buena idea para tomarle el pulso inicial a la ciudad es apuntarse a un Free Tour por Viena.
Asimismo puedes ver un montón de excursiones, visitas guiadas y entradas para evitar colas para disfrutar en Viena con niños a través de este enlace.
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