- Espere, por favor...
Los miradores de Nueva York (observation decks en inglés) son una de las atracciones imprescindibles para no perderse y gozar de una de las metrópolis más apasionantes del mundo.
En la actualidad existen 5, por eso siempre surge la misma pregunta: ¿Cuál es el mejor mirador de Nueva York para conocer en familia (o sin ella)? A continuación te brindamos información para ayudarte a decidirlo. Puedes completar esta información con nuestra entrada sobre planes en Nueva York con niños.
Vistas desde el Top of the Rock, uno de los miradores de Nueva York más icónicos. Foto: Civitatis.
A continuación te compartimos un resumen, con los puntos a favor y en contra de los cinco miradores de Nueva York. De esta manera podrás tener la información para decidir cuál o cuáles visitar.
Antes de que sigas leyendo, te adelantamos de que cualquiera que elijas será una experiencia inolvidable para la familia.
El mirador del Empire Estate Building es el mirador más icónico de Nueva York, que fue escenario de varias películas, entre ella la famosa de King Kong.
Cuenta con dos pisos para observar la ciudad, el piso 86 y el piso 102. El piso 86 es al aire libre y es el que está incluido en la entrada general. El piso 102 es cubierto y para acceder es necesario pagar un complemento.
Vista de la ciudad desde el piso 102 del Empire Estate Building. Fuente: https://www.esbnyc.com
La entrada al mirador del Empire Estate está incluida en las tarjetas turísticas. En la City pass te dan la posibilidad de volver ese mismo día por la noche, con el mismo billete.
Sácate divertidas fotos con King Kong. Fuente: Civitatis.
El mirador de Top of the Rock es otro de los más tradicionales de la ciudad de Nueva York y se ubica en el edificio del Rockefeller Center.
Tiene 3 plantas para observar la ciudad: en los pisos 67, 69 y 70. En la planta 67 hay un bonito bar inaugurado recientemente y terrazas pequeñas, ya que es casi toda interior.
La planta 69 es la típica que se visita en este mirador, es totalmente abierta y con vistas 360 grados. Aquí está la nueva atracción The Beam (lo comentamos más abajo).
El piso 70 es el más abierto, con vistas sin rejas ni cristales y tiene la otra nueva atracción: skylift (también lo comentamos más abajo).
Vista desde la planta 70 hacia la 69 en el mirador Top of the Rock. Foto: Tiqets.
En los últimos años, para no quedarse atrás con respecto a los otros miradores, incorporó una sala de bienvenida y dos nuevas experiencias: The Beam y Skylift.
The Beam recrea la icónica foto de los 11 trabajadores que almuerzan sobre una viga de acero en la planta 69 del edificio, mientras se construía. En la actualidad, en esa misma planta, podrás subirte a una viga, atarte el cinturón y elevarte 3,6 metros por arriba de la terraza y tener una vista panorámica del Central Park.
El Skylift es una plataforma giratoria de cristal en la que caben 13 personas. Se ubica en la planta 70 y se eleva 3 plantas más. Como la plataforma gira lentamente, tienes aseguradas unas increíbles vistas 360 grados.
Plataforma giratora Skylift. Foto: www.rockefellercenter.com
Ambas experiencias necesitan de un pago extra: 25 dólares en el primer caso y 35 dólares en el segundo. Se puede pagar en el momento.
Fue nuestra opción elegida. El Summit es mirador que se ubica en el edificio One Vanderbilt, al lado de la Estación Central. Se inauguró en 2020 y tiene la particularidad de combinar arte, tecnología y arquitectura para sumar distintas emociones a la experiencia de mirar la ciudad desde las alturas.
Se pueden visitar las plantas 91, 92 y 93. Las dos primeras son cerradas y la tercera tiene una pequeña terraza abierta.
En el piso 91 hay suelos y paredes de cristal y es donde está la instalación artística “reflect” y la sala "Affinity" con los globos de helio plateados que vuelan alrededor tuyo mientras recorres el lugar.
Planta 91 del Mirador Summit...sin turistas.
En la planta 92 están los dos cubos de cristal que sobresalen del edificio y te permiten “levitar” sobre la ciudad a más de 320 metros de altura. Debido a sus reflejos, no es el mejor mirador para hacer fotos nocturnas. Por su parte, en la planta 93 encontrarás la cafetería, una pequeña terraza y la experiencia Ascent (la contamos más abajo).
Summit es el único observatorio que, por ahora, no está incluido en ninguna de las tarjetas turísticas. En la entrada general se incluyen los cubos de cristal, pero no la experiencia del ascensor externo. Si quieres subir al atardecer, debes pagar 10 dólares más.
Sala de globos de helio, Summit NYC.
Además de la experiencia de vértigo de los cubos de la planta 92, este observatorio ofrece otra experiencia: el ascensor de cristal. El Ascent consta de dos ascensores con las paredes y el piso de cristal, que se eleva por fuera del edificio hasta los 368 metros. Se detiene unos minutos y vuelve a bajar.
El One World Observatory se ubica en World Trade Center y es el más alto de la ciudad con 386 metros. Además, es el único de los miradores de Nueva York que se ubica en el sur de la isla de Manhattan, por lo que sus vistas son diferentes a los anteriores.
Es el mirador más interactivo y sensorial, desde que se ingresa al edificio hasta que se llega al piso 102, donde se ubica el mirador. Cuenta con muestras interactivas, que pueden ser interesantes para hacer con los niños, sobre todo los más grandes.
Vistas desde el One World Observatory. Foto: Civitatis.
El observatorio The Edge se ubica en el barrio de Hudson Yards, cerca del río Hudson. Esto hace que las vistas sean algo diferentes a los primeros miradores que mencionamos.
Es el observatorio al aire libre más alto de Nueva York. Cuenta con dos plantas cerradas y se caracteriza por su terraza triangular que sobresale del edificio.
Terraza en The Edge. Fuente: Civitatis.
Los más grandes de la familia (mayores de 13 años) podrán vivir la experiencia City Clim, que consiste en escalar por el exterior el rescacielo a más de 365 metros sobre el suelo. Una vez en la cima, se inclinarán hacia fuera y mirarán hacia abajo desde la plataforma exterior más alta de la ciudad.
CityClim. Foto
Nuestra conclusión: todos tienen sus pros y contras y todos valen la pena, siendo cada uno de ellos una experiencia memorable. Así que la elección de cuál es el mejor mirador de Nueva York variará según qué sector de la ciudad te interesa ver mejor, qué otra experiencia quieras sumarle a la vista, tu presupuesto y tu interés en los íconos tradicionales o en lo nuevo.
Si ya con cinco tenemos dudas sobre cuál de los miradores de Nueva York elegir, la ciudad que nunca duerme tiene pensado inaugurar algunos miradores más en los próximos años.
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