El Vaticano con niños: ideas y consejos para la visita

    10 / 10 / 2024

    Última modificación: 

    12 / 10 / 2024

Si vas a viajar a Roma en familia seguramente te planteas si visitar el Vaticano con niños, uno de los iconos de la ciudad que casi nadie quiere perderse. Pero claro que te surgen dudas, porque visitar el Vaticano parece más cosa de grandes que de niños...

Índice de contenidos 👉

No te preocupes porque aquí vas a encontrar ideas y consejos para que la visita al Vaticano con niños sea amena para toda la familia.

VISITAR EL VATICANO CON NIÑOS: IDEAS Y CONSEJOS

Antes de comenzar con nuestras ideas y consejos, ten en cuenta que en 2025 es el año del Jubileo. Una celebración católica en la que se realizan diferentes actividades como peregrinaciones y durante la cual la cantidad de gente, tanto en la ciudad como en el Vaticano aumenta considerablemente.

Esto no tiene que tirarte atrás en tu visita, solo tenerlo en cuenta al momento de moverte por la ciudad y de conseguir las entradas y tours de Roma.

¿Contratar un tour guiado al Vaticano sí o no?

Antes de nada hay que tener claro que visita al Vaticano se compone de tres lugares principales:

Los Museos Vaticanos.
La Capilla Sixtina.
La Basílica de San Pedro y su cúpula.

Los dos primeros sitios se visitan de manera conjunta y hay que pagar entrada. A la basílica se puede entrar gratis, pero para subir a la cúpula es necesario pagar.

La respuesta a la pregunta sobre cómo visitar estos sitios dependerá de la edad de los peques y de los intereses de cada familia.

Si a la familia le interesa el arte y la historia y los peques son más grandes, escuchar las explicaciones de un guía (sumadas a las de mamá o papá) puede ser muy interesante.

Si los peques son más chicos (menos de 7 años, aproximadamente) y van a disfrutar más de perseguir a las palomas en la plaza de San Pedro que de ver obras de arte, puede que sea buena idea visitar algunos de estos sitios por tu cuenta y a tu ritmo.

El Vaticano con niños: ideas y consejos para la visita

Vista de un sector del techo de la Capilla Sixtina. Civitatis.

De esta manera, podrás parar en las salas que haya menos gente o buscar aquellas que puedan llamarle más la atención, como la sala que tiene muchas esculturas de animales o la galería con mapas del mundo.

Comprar la entrada con anticipación

Sabemos que hacer largas colas con niños no es una buena idea. Se aburren, quieren algo de acción y nosotros lo único que queremos es que la fila avance. Por eso, una solución es comprar las entradas al Vaticano con anticipación.

Claro que tendrás que hacer la fila para entrar. Pero también puedes elegir alguna de las visitas guiadas que te proponemos a continuación con entrada prioritaria.

Esto último no quiere decir que no vas a tener que esperar nada para entrar (¡en Roma hay muchos visitantes, sobre todo en verano!), pero sí que la espera será menor y el ingreso más rápido.

Las mejores opciones para comprar las entradas al Vaticano:

👉 Visita guiada por los Museos Vaticanos y Capilla Sixtina.

Esta es la visita más completa, con 3 horas de duración, e incluye la visita guiada en español por los Museo del Vaticano y la Capilla Sixtina. Luego de la visita podrás seguir recorriendo el recinto por tu cuenta. En el enlace podrás ver con detalle qué áreas se recorren.
Además, al finalizar, podrás pasar a la Basílica de San Pedro sin hacer colas ya que hay un acceso directo. Esto puede modificarse si justo hay algún evento religioso.
👉 Tour con primer acceso a la Capilla Sixtina, Museos Vaticanos y Basílica de San Pedro.

En este caso, ingresarás entre los primeros turistas a la Capilla Sixtina y, luego recorrerás los Museos Vaticanos.
👉 En la web oficial, sin guía.
👉Aquí puedes todas las opciones de entradas y visitas guiadas al Vaticano.

Alquilar el audio guía para niños

En el Patio de las Corazas encontrarás mostradores donde podrás alquilar, por 5 euros, un audioguía para niños. La grabación tiene una duración de una hora durante la cual algunos simpáticos personajes llevarán a tus hijos de paseo por el Vaticano.

Está pensado para niños y niñas de entre 5 y 12 años. Lo más lindo es que también les dan un mapa ilustrado, que no solo será muy útil y divertido, sino que además podrán quedárselo de recuerdo. Aquí puedes ver el mapa.

Imagen: Musei Vaticani.

Prepararlos para lo que van a conocer

Seguramente ellos no conocen la importancia de este ícono de la ciudad de Roma ni por qué tanta gente quiere verlo. Por eso, es buena idea prepararlos un poco antes de la visita.

Puedes optar por contarles algunas curiosidades, como que es un “país dentro de una ciudad”, el país más pequeño del mundo y que tiene su propia moneda, o mostrarles algunas imágenes a través de libros o películas.

También puedes hablarles o mostrarles libros de los artistas que hicieron las obras más famosas del Vaticano. Por ejemplo, los que cuentan la historia de los artistas como Miguel Ángel.

No olvidarse de la Basílica de San Pedro

Si bien lo más llamativo de la experiencia de la visita al Vaticano es recorrer los museos y la Capilla Sixtina, también es buena idea conocer la Basílica de San Pedro. Allí se realizan las ceremonias pontificias más importantes y es el sitio que alberga algunas de las esculturas más famosas del mundo, como la Piedad de Miguel Ángel.

La entrada a la Basílica de San Pedro es libre y gratuita, pero suele haber mucha cola para ingresar. Por eso, puede ser buena idea hacerla otro día diferente a la visita al Vaticano.

Si tus hijos no son tan pequeños, puedes proponerles el desafío de subir los 551 o los 320 escalones hasta la cúpula de la basílica. Desde allí tendrán hermosas vistas de la Ciudad del Vaticano y de una parte de Roma.

En este caso, la subida sí tiene costo. Es de 8 euros si haces todo el recorrido a pie (los 551 escalones) o de 10 euros si subes la primera parte en ascensor hasta la terraza de la basílica y, desde allí, continúas a pie por los 320 escalones.

👉 Pueden contratar esta Visita guiada por la Basílica de San Pedro + subida a la cúpula.

Plaza de San Pedro. Civitatis.

Más consejos para visitar el Vaticano con niños

¿Y si pruebas ir primero a la Capilla Sixtina?
Si tus hijos ya no son bebés, pero tienen menos de 3 o 4 años, puede ser una buena idea dirigirte primero a la capilla Sixtina sin parar en las salas de los museos del vaticano. ¿Por qué? Porque los tours, en general, primero hacen varias paradas en las salas de los museos y después llegan, como la frutilla del postre, a la capilla Sixtina.
Tu puedes hacer al revés (si no estás con guía, claro) y evitar el avance lento para los más peques. Esto tampoco te garantiza que no haya muchas personas en la Capilla Sixtina (es inevitable que las haya), pero puede que tengas suerte y haya muchas menos que en otros momentos.

Darles binoculares.
Unos binoculares pueden hacer una gran diferencia. Con ellos, los niños podrán observar algunos detalles de la Capilla Sixtina o de las obras en los Museos que de otra manera se le escaparían. Además, asegura la diversión y el interés por un tiempo.

Galería de los mapas. Civitatis.

Organizarles algún juego.
Muchas veces nos preocupamos por la visita a este tipo de sitios con niños y nos olvidamos de algo básico: casi todo se soluciona con un juego. Por ejemplo, una búsqueda del tesoro.
Pueden elegir juntos un color o una forma y, mientras pasean, buscar todos los objetos que aparezcan con ese color o con esa forma. Los pueden anotar en un cuaderno o grabar en una nota de voz.
Panza llena, corazón contento.
Ten en cuenta que la visita al Vaticano puede demorar varias horas y, si bien hay algunos sitios para comer algo (son pequeños y algo caros), es mejor que los peques no lleguen a tener hambre porque suelen ponerse de mal humor (como nos pasa a los adultos, claro).
Por eso, coman algo antes de ingresar. No olvides, por las dudas, llevar algún snack y agua. Elige aquellos que no generen muchas migas y no ensucien.
Respeta los protocolos.
En el Vaticano hay protocolos de vestimenta especiales, por ejemplo, no se puede ingresar con los hombros descubiertos ni con faldas y pantalones muy cortos. Seguramente cuando estés allí veas que no todos cumplen con esta norma, pero es bueno enseñarles a nuestros hijos a respetar las normas de los lugares que visitamos.
Lleva fular o mochila para bebé.
Si viajas con cochecito de bebé, no se puede entrar con el mismo a la Basílica de San Pedro y deberás dejar el cochecito en unas consignas. Por lo tanto, lleva algún fular o mochila portabebés para llevar a tu bebé de paseo allí.
En cambio, sí puedes entrarlo en los Museos Vaticanos y hay indicaciones de dónde están los ascensores para que te sea más cómodo el traslado.
Evita los domingos gratuitos. A todos nos tienta lo gratuito, pero no es buena idea visitar el Vaticano con niños los domingos que son gratis porque, como te imaginarás, la cantidad de gente es mucha más que lo normal.
No te olvides los documentos. En la visita al Vaticano con niños (y sin ellos) es posible que pases por varios controles y en algunos de ellos te pedirán los documentos de identidad.
Controles: Son como los de un aeropuerto. Se puede entrar con comidas y el cochecito (excepto a la Basílica de San Pedro). No se admite la entrada con botellas metálicas o de vidrio
Ve con paciencia. Ten en cuenta que si los adultos están tranquilos, los niños también lo estarán. Visitar el Vaticano con niños, sobre todo si son pequeños, puede requerir una dosis de paciencia extra.
Por eso, tomate la visita con calma y dedícale el tiempo necesario. Además, ten en cuenta que los museos del Vaticano tienen áreas de descanso, zona de lactancia y cambiadores.

Por otro lado, es bueno saber que en los Museo del Vaticano no hay aire acondicionado, por lo que en los meses de verano suele hacer calor y, si le sumamos la cantidad de gente, puede que sea algo molesto para los más peques. Lleva agua fresca y vistan liviano (siempre con respeto a los protocolos).