Chocolate Nation, la dulce experiencia que nos espera en Flandes
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El Museo Chocolate Nation y acaba de abrir sus puertas en Amberes. Por si hacía falta, un nuevo y dulce motivo más para viajar a Flandes con niños, uno de nuestros destinos familiares favoritos de Europa.
Según Jeroen Jespers, uno de sus creadores, en sus 3.500 metros cuadrados de superficie junto a la Estación Central, los visitantes pueden gozar de una experiencia multisensorial con un viaje los sumergirá en el mundo del chocolate belga por 14 áreas temáticas que muestran desde el origen amazónico del cacao pasando por la importante relación de este con el patrimonio de la ciudad hasta llegar a las modernas maneras de elaboración.
La historia empezó en Amberes en 1831, con la apertura de la primera fábrica de chocolate en Bélgica, el puerto de la ciudad ha jugado también un rol importante en la llegada de semillas de cacao para su futura transformación en chocolate, en 1912 Neuhaus inventó el primer "praline" o bombón relleno en Bruselas... y la historia continúa. La calidad del chocolate belga es indiscutible en la segunda ciudad flamenca por tamaño donde se vende chocolate prácticamente en cada esquina.
El museo pretende ser un polo de atracción turística, creativa y de dinamización empresarial que trabajará conjuntamente tanto con maestros chocolateros de renombre como con jóvenes que se inician en la profesión, diseñadores nacionales e internacionales, artistas y marcas de chocolate belga que compartirán su buen hacer con los visitantes en diferentes actividades que se programarán.
El Chocolate Nation - The Belgian Chocolate Experience, es un anticipo de lo que los visitantes vivirán en este espectacular espacio que “no es un museo antiguo, sino una experiencia de chocolate inmersiva, que estimula todos los sentidos", asegura Jeroen Jespers, uno de sus impulsores y copropietario de Joehoe, compañía especializada en proyectos de entretenimiento.
“El propósito”, confiesa Jespers, “es crear una experiencia de marca en torno al chocolate belga y otorgarle el lugar destacado que merece como parte del patrimonio belga en Amberes".
Y para asegurar el tiro, Jespers se ha rodeado con un colaborador excepcional: el experto chocolatero Barry Callebaut. Como resultado, el museo no sólo exhibe las principal marcas, sino también los fabricantes locales. La propuesta del museo se completa con una tienda de chocolate y un restaurante...donde se sirve uno de los mejores chocolates del mundo.
Por otra parte acaba de reabrir un ampliado y renovado Choco-Story, en pleno centro de Bruselas donde los visitantes podrán acercarse la historia del cacao, probar el chocolate belga y gozar con la demostración del maestro chocolatero.
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