- Espere, por favor...
Viajar por Islandia con niños es toda una aventura porque esta isla es otro planeta dentro de este. No por casualidad es el escenario natural elegido por cineastas de todo el mundo para crear mundos imaginarios sin tener que recurrir a efectos digitales.
Islandia es un destino familiar alucinante donde podremos exprimir al máximo nuestra imaginación a la hora de visitar maravillas naturales como cascadas, glaciares, playas volcánicas, piscinas geotermales y, por supuesto... ¡auroras boreales!
Te compartimos 15 planes para saber qué hacer en Islandia con niños y una guía al final con mapa e información práctica para organizar el viaje por libre.
Seguramente empieces esta aventura de Islandia con niños por su capital, Reykjavik. Vale la pena dedicarle un tiempo para conocerla.
Una ciudad muy agradable, con casitas pintorescas, un centro lleno de historia y vida, arte urbano, una catedral única en el mundo y una vida nocturna más que interesante.
Calle arco iris en Reykjavik, con la catedral al fondo. Foto: Civitatis.
Para conocerla, tienes la opción de:
Además, no dejen de visitar la catedral Hallgrímskirkja y de subir los 75 metros hasta lo alto de su torre para tener unas vistas panorámicas de la ciudad. A los niños también les gustará la idea de visitar el simpático lago Tjörnin, para darle de comer a los patos que andan por allí.
Caminando por el centro de la ciudad.
Mientras pasean por la ciudad, preguntad dónde se venden las únicas e inimitables salchichas típicas de Islandia y no dejéis de probarlas. Son sabrosas y realmente baratas.
Poder observar ballenas (y otros animales) en libertad es uno de los mayores atractivos para visitar Islandia con niños. Y uno de los mejores sitios para hacerlo es Húsavik, un pequeño pueblo costero del norte de Islandia que te sorprenderá por su colorido.
Avistamiento de ballenas, una de las actividades para hacer en Islandia con niños. Foto: Civitatis
La navegación en barco para ver a estos majestuosos animales dura unas 3 horas y al final del recorrido te ofrecerán un rico chocolate caliente con algún dulce como rollitos de canela tradicionales. Si tienen suerte, puede que también vean delfines y frailecillos (pequeñas aves de pico colorido que son típicas de Islandia).
Una de las salas de Whales of Island. Foto: Civitatis.
Si tus peques son amantes de las ballenas (o si descubrieron que les gustan en este viaje) pueden visitar el pequeño museo interactivo en Reykjavik, Whales of Island (Ballenas de Islandia). En este museo podrán ver reproducciones en tamaño real de estos magníficos cetáceos y aprender muchas curiosidades de su vida.
No solo en Húsavik podrán sumarse a esta actividad que toda la familia disfrutará mucho, sino que también pueden vivir la experiencia de avistar ballenas en Islandia en otras ciudades. De esta manera, pueden sumar el avistamiento de ballenas a la lista de qué hacer en Islandia con niños en cualquier otro momento de su recorrido.
En lo alto de la colina de Óskjuhlíô, a pocos km de Reikjavik, se encuentra un edifico peculiar, llamado Perlan, donde durante décadas han existido varios tanques de almacenamiento de agua caliente de origen geotérmico.
Vista externa del Museo Perlan. Foto: Museo Perlan.
En la parte más baja se puede visitar con los niños el Museo Perlan donde descubrirán detalles muy interesantes sobre los glaciares de Islandia, las formas de vida que los habitan, su historia y su futuro con el cambio climático.
Asimismo aprenderán sobre los volcanes, géiseres y aguas termales. Es buena idea visitarlo antes de emprender el viaje por el resto del país.
Interior del museo Perlan. Foto: Museo Perlan.
En el cuarto piso hay un mirador panorámico con telescopios e inscripciones en cinco idiomas y un piso más arriba, un restaurante con una panorámica de 360º sobre la ciudad.
La entrada al museo incluye el acceso al Planetario Árora, que cuenta con una gigantesca pantalla con resolución 8K donde se muestran increíbles proyecciones.
La oferta de alojamientos en Islandia es escasa en relación al número de visitantes, esto significa que podemos tener problemas para improvisar por lo que resulta de lo más recomendable reservar con antelación especialmente si viajamos los meses de verano.
Existen varias posibilidades de alojamiento a la hora de visitar Islandia con niños, desde un hotel convencional al camping libre, pasando por apartamentos y los campings perfectamente equipados que encontramos cerca de la mayoría de puntos de interés, incluso en la capital. A nivel económico, la mejor opción sin lugar a dudas es el camping. A continuación, te compartimos algunas opciones de alojamiento:
Este práctico hostel tiene certificado ecológico y se ubica a unos 3,5 km del centro de la ciudad, justo al lado de la piscina termal municipal Laugardalslaug.
Cuenta con habitaciones con baño privado o compartido, una cocina de uso común, un salón comunitario con algunos juegos y una terraza donde se puede hacer barbacoa todo el año. (+INFO)
Esta guesthouse se ubica a 7km del centro de la ciudad de Selfoss y es un buen punto de base para recorrer la zona conocida como el Círculo Dorado. Pertenece a una familia que tiene una granja con animales, que seguro tus peques disfrutarán.
Cuenta con habitaciones con baño privado, sauna, piscina de hidromasajes, un comedor de uso común y mucho espacio verde alrededor. (+INFO)
Si buscas un alojamiento en el norte de Islandia, estos apartamentos familiares son una buena opción para hacer base en Akureyri. Se ubican a 34 km de la Cascada Godafoss y tienen acceso directo a la pista de esquí. Están muy bien equipados, tienen vistas a la ciudad y en sus alrededores hay rutas de ciclismo y senderismo. (+INFO)
También puedes darle una mirada a Akureyri Hostel, un bonito hostel céntrico y un poco más económico pero con baño compartido.
Un buen sitio para hacer base en el este de la isla es Egilsstadir. Allí, a orillas del lago Lagarfljót se ubican estas bonitas casas de madera. Cuentan con camas para hasta 4 personas, baño privado, cocina equipada y una terraza con barbacoa (habilitada solo en el verano). (+INFO)
Si prefieres algo más céntrico y económico, puedes darle una mirada a Lyngás Guesthouse (habitaciones familiares con baño compartido).
Otro de los sitios para visitar en Islandia con niños es el túnel de lava en Raufarhólshellir, que se ubica a unos 40 km de Reikjavik.
Vamos, ¡que no siempre se tiene la oportunidad de estar adentro de un túnel de lava que se formó hace 5000 años! A tus peques les fascinará eso. Además, se sorprenderán con el color de las paredes, que va cambiando según el mineral que predomine.
Interior de un sector del túnel de lava. Foto: Civitatis.
El túnel solo se puede recorrer con una visita guiada, que dura una hora aproximadamente. Antes de entrar te darán un casco, una linterna y, si es necesario, grampones. Luego, solo tienes que seguir el camino y las explicaciones del guía.
Una de las rutas más famosas e ideal para hacer en Islandia con niños es la llamada Círculo de Oro o Círculo Dorado. Es una ruta circular de unos 250 km desde Reikjavik o de unos 170 km desde Selfoss y en ella podrás ver algunos de los principales atractivos de Islandia. Puedes recorrerla en un vehículo alquilado o sumarte a esta completa👉 Excursión por el Círculo de Oro (solo mayores de 12 años).
En esta ruta podrás apreciar lugares increíbles como:
En este parque toda la familia disfrutará de unos hermosos paisajes y curiosidades geológicas. Entre los lugares a visitar están:
En esta zona se destacan el Gran Geysir y el Géiser Strokkur. El primero se encuentra inactivo y en su sitio hay una enorme laguna de agua hirviendo.
El segundo, suele erupcionar cada pocos minutos y puede alcanzar una altura de entre 20-40 metros. ¡A los peques les encantará ver cómo suben los chorros de agua caliente!
Islandia está llena de cascadas y cada una tiene su encanto propio. La cascada Gullfoss es la más bonita e impresionante del Círculo de Oro y vale la pena detenerse a disfrutarla. Tiene la particularidad de tener dos saltos seguidos y que se puede caminar casi hasta el borde para verlos bien de cerca.
Cascada Gullfoss. Foto: Wikipedia.
Otro lugar para visitar en la Ruta de Oro con niños es el cráter del volcán Kerid. Se ubica a unos 60 km de la cascada Gullfoss y tiene unos colores que llamarán la atención de todos. Además, se puede dar la vuelta al cráter y bajar hasta el lago que se formó. Esto, sin dudas, será una aventura para los peques.
La península de Reykjanes se ubica al sudoeste de Islandia, no lejos de la capital, y tiene algunos sitios turísticos muy interesantes para visitar en Islandia con niños.
En Sandvík podemos encontrar un peculiar puente peatonal (Lucky's Bridge) entre dos continentes y sobre una fisura entre las placas tectónicas Euroasiática y de América del Norte, que se separan en torno a 2 cm al año.
Por ello es un buen lugar para explicarles a nuestros hijos sobre la tectónica de placas. No dejéis de cruzar el puente y pisar los dos continentes a la vez.
Puente entre los dos continentes. Foto: Civitatis.
El Blue Lagoon es uno de los lugares más visitados en Islandia y un lugar que se puede sumar a la lista de qué hacer en Islandia con niños, sobre todo porque los menores de 12 años entran gratis.
Se encuentra situado en la península de Reykjanes, entre Grindavík y el aeropuerto de Keflavík, justo en medio de una inmensa colada volcánica que recibe el agua geotérmica procedente de la planta energética de Svartsengi. El agua de las piscinas posee un alto contenido en sílice y azufre que le otorga ese color azul.
Vista de un sector de la Laguna Azul. Foto: Civitatis.
Siempre recomendamos hacer una reserva previa de los tickets para asegurar la entrada. Los responsables de las instalaciones nos proveerán de albornoces y material para el baño de los niños.
El horario de apertura es de 8 a 20 horas en invierno y de 8 a 23 horas en verano (meses de Junio, Julio y Agosto). También puedes sumarte a una👉 excursión desde Reikjavik a la Blue Lagoon.
Seltún es una de las zonas geotermales más impresionantes de la península de Reykjanes y forma parte del área geotérmica de Krýsuvík.
Zona termal y pasarelas en Krýsuvík. Foto: Wikipedia.
Es una zona famosa por su paisaje de fumarolas, pozas de lodo burbujeante y colores minerales vibrantes, con los que toda la familia alucinará. El acceso es gratuito, hay pasarelas de madera para caminar y un mirador con unas vistas increíbles.
Más allá de visitar la Blue Lagoon, a lo largo de todo el país van a encontrar muchas otras piscinas geotermales, tanto de acceso gratuito como de pago. Entre las piscinas geotermales más famosas se encuentra la de Laugardalslaug, porque es la más grande del país, se ubica en la capital y es gratis para los menores de 13 años.
Una de las zonas del complejo. Foto: Visitreykjavik.is
El complejo cuenta con tres piscinas a diferente temperatura. La primera es una piscina al aire libre de dimensiones olímpicas con ocho calles para entrenar; la segunda es una piscina olímpica cubierta, consta de diez calles y su temperatura es algo más fría, y la tercera es la más cálida y de menor tamaño, ideal para niños o para darse un remojón durante un buen rato.
Junto a las piscinas más grandes, también hay cuatro piscinas de hidromasaje con el agua a 42 °C. También hay gimnasio, pista de beach voley, minigolf, baño de vapor y un gran tobogán (con luces y zonas a oscuras) de 86m por donde los niños se tirarán veinte veces (¡o más!).
Súper tobogán en Laugardalslaug. Foto:reykjavik.is
Tal y como sucede en la mayoría de las piscinas de Islandia, los vestuarios son amplios y limpios y disponen de servicio de alquiler de toallas y bañadores. Es importante seguir las normas y ducharse con jabón antes de entrar en el agua.
En Nauthólsvík, cerca del edificio Perlan, encontramos una playa artificial que permite... ¡disfrutar del mar en Islandia! Se trata de una playa que se formó en una bahía protegida, donde se colocó arena y se mezcló el agua fría del mar con agua caliente geotermal. De esta manera, el agua de esa zona en verano alcanza unos 15-20 °C y permite el baño en el mar.
Vista de un sector de la playa artificial y de las piscinas. Foto: Nautholsvik.is
Además, se instalaron unos piletones rectangulares con agua caliente y baños de vapor. Los lugareños suelen bañarse en el agua caliente para salir corriendo y nadar en el mar. ¿Se animan a imitarlos?
Durante todo el año están habilitadas las duchas, vestuarios para cambiarse cómodamente, varios restaurantes y un área para hacer barbacoas. Es una buena idea llevar la comida de casa (o del super) y pasar una linda tarde de verano y picnic en la curiosa playa de Nauthólsvík.
Otra de las actividades para hacer en Islandia con niños es recorrer cascadas. Las hay de varios tamaños y espectacularidades. Algunas de las más conocidas se ubican en el sur de la isla y son las cascadas de Skógafoss y Seljalandsfoss.
La cascada de Skógafoss tiene unos 60 metros de alto y está rodeada de un impactante paisaje verde y negro en los meses de verano (que en invierno es totalmente blanco). Los días soleados se forman hermosos arcoíris que llaman la atención de los adultos y los peques. Se puede admirar desde abajo, pero también desde arriba, después de subir unos 400 escalones.
Cascada de Skógafoss. Foto: Tiqets.
Además, si son fanáticos de la serie Vikingos, seguro que se acuerdan de ella, ya que es una de las tantas locaciones en Islandia que se usaron en esa serie.
Por su parte, la cascada Seljalandsfoss tiene una particularidad que a los niños les encantará: se puede pasar por detrás de la caída de agua y meterse en una cueva. Esta cascada también se ubica en el sur de la isla y suele estar incluida en las excursiones por esta zona.
En las excursiones por la costa sur de Islandia hay dos lugares imperdibles que a toda la familia le encantarán. Uno es el pequeño pueblo de Vik, con sus casas típicas de colores.
El otro se relaciona con la geología de la isla y es la playa de arena negra de Reynisfjara, donde además de disfrutar ese negro intenso podrás observar (y fotografiar, claro) uno de los paisajes famosos de la isla: las pilas de basalto de Reynisdrangar.
Pilas de basalto en el sur de Islandia. Foto: Tiqets.
A estos sitios puedes llegar por tu cuenta en vehículo alquilado, sobre todo si estás dando la vuelta por la ruta 1 que recorre toda la isla, pero también puedes llegar en excursión de un día desde la capital. Te dejamos dos opciones:
Otro de los sitios para ver en Islandia con niños es la laguna glaciar de Jökulsárlón, que forma parte del Parque Nacional Vatnajökull y los glaciares que allí se encuentran. Será un paisaje diferente a otros de las isla e igual de bonito.
En la laguna verán varios icebergs flotando y si tienen suerte se encontrarán con varias focas divertidas. Al lado de la laguna podrán visitar la famosa y popular playa Diamond Beach. Esta playa se caracteriza por tener arena negra y varios fragmentos de iceberg a los que tus peques se querrán trepar.
Excursión por la laguna Jökulsárlón. Foto: Tiqets.
Si viajas con adolescentes de más de 14 años puedes reservar este👉 tour en kayak por la laguna de Jökulsárlón.
Asimismo puedes reservar👉 excursión de un día desde Reykjavik a la laguna Jökulsárlón + paseo en barco.
El glaciar Vatnajökull es el más grande de Islandia y si tus hijos tienen más de 6 años vale la pena sumarse a la excursión que los lleva al interior de una cueva de hielo.
Cueva de hielo. Foto: Civitatis.
El volcán Stapafell y glaciar Snaefells se ubican en la península de Snaefellsnes, al oeste de la isla, donde también se puede visitar la cascada Svöðufoss. Toda la península está repleta de paisajes fascinantes, cumbres de cuento y uno de los glaciares mas pequeños de la isla, pero no por ello menos interesante.
Si tienes dudas en sumar este sector de la isla en un viaje a Islandia con niños, acá te ayudamos a despejarlas.
Uno de los lugares donde hicimos base en nuestro viaje a Islandia con niños fue Arnarstapi, donde parece que el tiempo se haya detenido. Es un pequeño asentamiento con un puerto y una costa de película, situada a los pies del imponente volcán Stapafell.
Nosotros llegamos a Arnarstapi en el pequeño minibus público (pasa una vez al día) y durante casi tres días, disfrutamos de la montaña y del mar, alejados del bullicio de las grandes zonas turísticas.
Allí hicimos un precioso paseo con los niños por la costa, a través de un camino perfectamente señalizado que comunica Arnastapi con la aldea vecina de Hellmar.
En el trayecto verán varias pozas naturales, un arco de piedra sobre el mar, cruzarán un campo de lava (Hellnahraun) y unas pasarelas de madera rodeados por un paisaje que nos recordará a la aldea de los Hobbits en El Señor de los Anillos.
En la costa norte de la península de Snaefellsnes encontramos la bucólica Ólafsvík, pequeña población costera con una Iglesia preciosa, donde había supermercados, una piscina cubierta y un par de hostales relativamente económicos.
Desde aquí, les recomendamos la visita a la cascada Svöðufoss, situada a los pies del volcán y el glaciar del Snaefells. La excursión a pie es muy sencilla, primero se debe bordear la costa hacia el oeste durante una hora y poco más hasta el desvío hacia la aldea de Ríf, para adentrarnos hacia el sur hasta el parking de la cascada, bien visible.
Cascada Svöðufoss.
Un simpático caminito nos llevará en unos minutos hasta la base de la cascada, pudiendo subir hasta el punto donde cae el agua, desde donde se obtiene una vista panorámica preciosa. Con buen tiempo, los hielos del glaciar Snaefells y su cumbre característica asomarán por encima de nuestras cabezas, descubriéndonos un paisaje sobrecogedor, rodeados por caballos que pastan tranquilamente en verano.
Desde Ólafsvík, podemos acercarnos hasta Grundarfjörôur, población situada un poco más al este, donde encontramos la montaña más fotografiada de Islandia: el Kirkjufell, una pirámide perfecta que se eleva 469 metros por encima de la playa y el mar.
Montaña de Kirkjufell.
La subida es exigente y a menos que nuestros hijos estén muy entrenados y no tengan vértigo, no la recomendamos con niños. A los pies del Kirkjufell, se encuentra la preciosa cascada Kirjufellsfoss (una de las más fotografiadas de Islandia), nos invitará a gastar tarjeta de memoria.
Una de las actividades más fascinantes que se pueden hacer en Islandia con niños es salir a la caza de auroras boreales. Claro que para ello tendrás que viajar en los meses más fríos.
Las mejores horas para verla son de las seis de la tarde a las cuatro de la madrugada de noviembre a febrero, siempre y cuando el cielo esté despejado; cuanto más frío sea el ambiente más brillante será el espectáculo.
Las auroras boreales son un fenómeno luminoso que se produce en las capas altas de la atmósfera terrestre gracias al viento solar, un flujo de partículas que atraviesan el espacio y que son nocivas para los seres vivos.
Aunque podemos disfrutar de las auroras boreales desde varios puntos de Reykjavik, el norte de Islandia suele ser un mejor punto de observación. No obstante, para llegar bien al norte todo dependerá de cómo encontremos las carreteras. La costa norte de la península de Snaefellsnes es un buen punto de observación. Sin lugar a dudas, será un espectáculo que ningún miembro de la familia podrá olvidar fácilmente.
Recomendamos visitar Aurora Forecast, que informa de la actividad geomagnética prevista y de la posición de las nubes.
Nuestra última sugerencia para hacer en Islandia con niños es que paren en todos los pueblos que vean una cama saltarina gigante. Muchos pueblos grandes tienen este entretenimiento al que se pueden sumar los adultos y pasarlo muy bien. Eso sí, no olvides quitarte los calzados.
Además, y a pesar del clima frío que prevalece, los islandeses son muy fanáticos de los helados y tienen varias heladerías buenas. Entre las más famosas están Valdis, Joylato y Ísbúð Vesturbæjar. Ten en cuenta que el gmali es helado de hielo y agua, el nýi es helado de crema.
GUÍA PRÁCTICA PARA VIAJAR A ISLANDIA CON NIÑOS
Es difícil señalar una mejor época para viajar a Islandia con niños, porque depende de las actividades que quieran hacer. Islandia tiene planes para hacer todo el año, pero en ciertas épocas del año hay actividades o excursiones que no se pueden hacer.
Si prefieren ver un paisaje más verde y no tener tanto frío, la mejor época para descubrir Islandia con niños es desde finales de junio a finales de agosto, aunque hay familias que se lanzan a la aventura en mayo y en septiembre. En junio todavía encontraremos algunas carreteras secundarias con nieve, así como algunas pistas de montaña cubiertas por barro y agua, pero en general, se puede dar la vuelta a la isla sin problemas.
En julio y agosto se puede circular con mayor fluidez, aunque en los principales puntos de interés suele haber mucha gente.
En cambio, si prefieren los paisajes más blancos o están con la ilusión de ver las auroras boreales, la época del invierno es la mejor.
Viento, lluvia y niebla. ¡Bienvenidos a Islandia! Es lo que tiene viajar a una isla situada estratégicamente entre Groenlandia y el resto de Europa. Corrientes, vientos, placas tectónicas, volcanes....hay de todo en poco espacio, aunque el Sol aparece, no siempre vamos a poder disfrutar de varios días seguidos con cielo azul, es importante mentalizarse.
Si viajamos a Islandia con niños debemos tener muy claro que nos va a llover mas de un día. Chubasqueros, un paraguas pequeño para la capital, pantalones largos, a poder ser de trekking, buenos calcetines, ropa de abrigo con Gore Tex & Windstopper y un buen calzado (también con Gore Tex) es indispensable.
En verano, algunos días podemos llegar a los 20º si hace Sol, pero hay que viajar preparados y motivados para mantenernos entre los 10º y los 15º.
Islandia está dentro de la zona Schengen, los ciudadanos de la UE podemos entrar con el pasaporte o el DNI con una validez mínima de 6 meses.
En lo referente a las vacunas, decir que no hace falta ninguna, que el aire es purísimo, el agua excelente y que se puede beber agua en la mayoría de riachuelos que encontraremos, siempre y cuando no haya animales en descomposición por las cercanías. Islandia posee una pureza natural envidiable.
La forma más rápida y cómoda de llegar a Islandia con niños es en avión.
Norwegian, Icelandair y Vueling / Iberia tienen vuelos durante la temporada de verano directos desde España.
Algunas compañías también operan vuelos puntualmente desde el levante español, no obstante, recomendamos consultarlo con antelación pues cada verano es distinto. Puedes consultar aquí los mejores precios de los vuelos más baratos a Islandia.
Una vez llegamos al Aeropuerto Internacional de Keflavík tenemos varias posibilidades a la hora de empezar a movernos por Islandia con niños.
Una buena alternativa para dejarse llevar sin complicaciones viajando en familia es reservar excursiones y visitas guiadas por Islandia.
Muchas familias alquilan un coche, ya sea un todo terreno 4 x 4 o un vehículo normal. Moverse en coche por la isla es relativamente fácil y rápido si se conduce por carreteras pavimentadas. Fuera de las rutas asfaltadas hay que ir con cuidado, pues no todas las pistas forestales son aptas para turismos sin tracción en las cuatro ruedas.
La mayoría de las rutas se encuentra en buen estado, pero en algunos casos, tendremos que subir fuertes desniveles, vadear ríos o atravesar zonas con nieve o mucho barro.
Tanto a la hora de partir como a nivel de señalización, deberemos tener muy claro dónde vamos y por dónde nos metemos (el número para emergencias es el 112). Los alquileres no suelen ser muy caros, todo dependerá del vehículo. Y ojo con las multas por exceso de velocidad porque son potentes.
Una opción algo más cara, pero muy práctica a la hora de viajar por Islandia con niños ahorrándonos hoteles y campings es alquilar una autocaravana. Conocemos muchas familias que han viajado por Islandia en autocaravana y han disfrutado muchísimo.
Otra posibilidad a la hora de descubrir Islandia con niños es a través de las líneas privadas de bus turístico, siendo una forma cómoda y práctica a la hora de llegar a los principales puntos de interés más espectaculares de Islandia.
Las compañías de bus privadas suelen ser caras, algunas incluso ofrecen vehículos especiales preparados para el hielo y la nieve, capaces de vadear ríos desde autocares altos, a vehículos con orugas o anfibios. Son muy espectaculares, pero si viajamos con niños, puede que el bolsillo se resienta cuando llevemos más de 5 excursiones en familia.
La terminal de buses turísticos en Reikiavik la encontramos junto al aeropuerto internacional desde donde parten vuelos a varias poblaciones de la isla. Los vuelos internos en Islandia no son caros, por tal motivo, si no tenemos muchos días, puede resultar interesante alquilar un coche para movernos por el oeste y suroeste de la isla y al cabo de unos días, regresar a Reikiavik para subir en avión hacia el norte, ganando perfectamente media jornada.
A nosotros nos encanta descubrir la red de transporte público de los países que visitamos, y en Islandia, el transporte público es muy cómodo, eficiente, práctico y puntual. En algunos casos, será mas barato viajar en el bus público que en los autocares de las compañías privadas que organizan viajes a los principales puntos de interés de la isla.
¿Cuál es el único problema?...pues que no todas la líneas de bus público conducen a varios puntos de interés, siendo necesario combinar varios autobuses, y el precio sube.
La famosa carretera 1 de Islandia.
La mejor opción es combinar varios medios, moviéndonos en transporte público por la capital y alrededores, incluso para llegar a Snaefellsnes, Grindavik, el aeropuerto y el sur de la isla (Vík) y contratar tours y excursiones guiadas en español en Islandia lo que nos facilitarán el poder movernos por terrenos complicados, alquilando el coche solo con la intención de dar toda la vuelta a la isla por la carretera nº1.
TEXTO Y FOTOS By: Victor Riverola
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